El CV de la diseñadora de vestuario nominada al Oscar, Arianne Phillips, habla por sí solo. A lo largo de su carrera ha trabajado en aclamadas películas de generación, desde ‘Girl, Interrupted’, ‘Walk The Line’, pasando por ‘A Single Man’ y ahora, habla con Ben Falk sobre su próximo gran triunfo, ‘Once Upon A Time en Hollywood’.
El mejor momento de Arianne Phillips llegó cuando estaba revolviendo una caja de hebillas de cinturón vintage: “Me topé con un archivo de disfraces en Warner Bros. Estaba cavando a través de las hebillas de cinturones y dije: ¡Esto es!.
El accesorio terminó alrededor de la cintura de Brad Pitt, interpretando al especialista Cliff Booth, el mejor amigo de la estrella de televisión Leonardo DiCaprio, Rick Dalton, en la historia de Tarantino, ambientada en Los Ángeles en 1969 y, el asesinato de Sharon Tate en la familia Manson. Y aunque la mayoría de la audiencia nunca sabrá la procedencia de la hebilla, su presencia ayuda a explicar las habilidades únicas de un diseñador de vestuario.
“Un disfraz es como un traje de tirantes”, revela Phillips. “Como diseñador de vestuario, tienes la oportunidad de ayudar a los actores a acceder a este personaje, ya sea el tipo de zapatos que usan o la longitud de la falda. Siempre estoy al tanto de lo que le servirá al actor, tal vez no lo veas en la película, tal vez sí, pero es una especie de talismán “.
Al crecer, Phillips comenzó a comprender cómo la ropa ayudó a contar historias desde una edad temprana: “Teníamos una gran cajuela llena de disfraces elegantes y ropa de disfraces que venían de las ventas locales de botas de autos y mercados de pulgas, y mis padres bohemios y artísticos me animaron a usar mi imaginación”, recuerda. “Al mismo tiempo, me privaron de las muñecas Barbie. Mi madre era feminista y no creía que las muñecas Barbie fueran el mensaje correcto. Así que, por supuesto, las anhelaba “.
Arianne se obsesionó con la cultura pop, particularmente con la música y la moda británicas. “Realmente estudié cada centímetro de la revista The Face, i-D y NME y Melody Maker”, dice. Decidió abandonar la universidad en California y dirigirse a Nueva York a mediados de los 80 con grandes sueños de ser creativa y contar historias.
“Vestí varios maniquíes y Quentin pudo decirme en tres dimensiones qué era lo adecuado para él”.
Con la escena creativa de Nueva York a la vanguardia del espíritu de la época,
Phillips comenzó a conocer a los motores y agitadores en los clubes de la
ciudad “de una manera descuidada”, quienes reconocieron su pasión y
habilidad para contar historias y narraciones. A continuación, trabajó en
videos musicales para artistas como Lenny Kravitz, donde aprendió “cómo el
vestuario era significativamente diferente de la moda”, no solo acerca de
ser genial sino también de “impulsar la historia y usar la ropa como una
forma de crear un personaje”.
Pronto entró al cine: su filmografía incluye todo, desde Hedwig y Angry Inch y A Single Man, hasta Kingsman: The Secret Service, W.E. y Walk the Line. Las dos últimas películas obtuvieron sus nominaciones al Oscar.
Érase una vez en Hollywood es su primera colaboración con Quentin Tarantino y, a pesar de haber desarrollado una carrera trabajando con personalidades icónicas, estaba, si no exactamente inquieta, y tenía curiosidad por trabajar con él después de haber escuchado muchas historias sobre su proceso. “Cuando nos conocimos, en realidad le pregunté directamente:” hey, ¿son ciertos estos rumores? “. Escuché rumores de que Quentin se adapta al actor y espera fuera de la habitación. Y él dijo: “¡No!” Comenzó la película catorce semanas antes de filmar y el proceso comenzó con Quentin sumergiéndose en la investigación: “No solo tenía una investigación biográfica basada en hechos reales y personas reales, sino que tenía una narrativa ficticia en el centro de la película, por lo que fue maravilloso usar ambos”, dice.
“Tuvimos el increíble privilegio de tener a Debra Tate, la hermana de Sharon Tate, como consultora”, dice ella. “Tuve mucha suerte de ver algunas de las prendas de Sharon que Debra tenía y ella tuvo la amabilidad de prestarnos algunas de las joyas de Sharon, que Margot usó en la película”.
Phillips está acostumbrado a vestir a las estrellas, pero Brad Pitt y Leo DiCaprio en traje de época de 1969 ofrecía una perspectiva única.
“Sentí que era una oportunidad para ver a Brad Pitt en mezclilla”, dice ella. “Brad es un actor icónico estadounidense, sentí que había una hermosa simetría entre quién es su personaje y la persona que rodea a Brad en ese papel”.
La mayoría de la ropa de Pitt estaba hecha para la estrella, incluida una camisa hawaiana con estampado asiático de mostaza y mocasines. Pero los artículos encontrados también se colaron, como la hebilla del cinturón antes mencionada.
“Yo sí compro piezas y ellos hacen la película”, dice ella. “A veces no en el actor principal, pero lo harán en un artista de fondo. O habrá algo sobre una chaqueta que me inspirará a hacer una chaqueta nueva “.
De hecho, las dos chaquetas de cuero principales de DiCaprio en la película son piezas vintage reales. Estos fueron complementados con un medallón hecho a medida por el diseñador británico Stuart England. “Hay una especie de masculinidad en ellos, Steve McQueen usó uno famoso y los viste en Burt Reynolds y todos estos grandes chicos de esa época”.
