Una mujer escapa de su propio hogar donde se encuentra su marido durmiendo. Lamentablemente vivimos en una sociedad en la cual con esa simple acción ya entendemos todo: lo más probable es que esté escapando de una relación abusiva. Y así es. No necesitamos detalles, pero entendemos que Cecilia (Elisabeth Moss) está fuertemente dañada y necesita ayuda que muy bien se la entregan dos personajes: James, un amigo de Cecilia prácticamente santo (para que los hombres que van a ver la cinta tengan mayor representatividad, no se sientan atacados y así evitar que salgan pataleando tipo #NotAllMen); y su hermana Emily, quien la ayuda a escapar del calvario. Pasan los días y Cecilia recibe buenas noticias: su abusador ha muerto. Ya no tiene nada que temer, no la puede dañar más. Sin embargo, cosas extrañas comienzan a suceder a su alrededor. Cecilia comienza a sospechar que Adrian, el hombre de quien escapó, no está muerto y la está acosando torturándola con detalles que son imposibles de justificar, ya que todo lo que sucede no tiene explicación lógica más allá de su propia paranoia y estrés post-traumático. Adrian se ha vuelto una amenaza invisible.
‘The Invisible Man’ (título original) está basada en la novela del mismo nombre escrita por H.G. Wells y funciona principalmente gracias a la empatía que generamos con Cecilia. Su tormento interno es simplemente desgarrador. La duda de si sus experiencias recientes son reales o es su mente traicionándola de mala manera, es tremenda. La cinta hace un excelente trabajo en hacernos sentir lo más cerca a lo que una mujer acosada siente durante esa pesadilla: la sensación de aislamiento, el horror de no poder contar con nadie y el pánico de que te traten como que estuvieras loca.
‘El Hombre Invisible’ es una excelente metáfora del terror que viven las mujeres acosadas: el sentir que estás expuesta, que estás constantemente en peligro y que no hay absolutamente nadie que te ayude o que te pueda ayudar porque no entienden la gravedad del problema.
Además de estar maravillosamente actuada e impecablemente dirigida, es una película que mantiene nuestra atención y nos genera una especie de desconfianza en nuestros propios sentidos. A medida en que la cinta va avanzando nos encontramos con más y más información que va armando un constante cuestionamiento a lo que es correcto e incorrecto. Así, ‘El Hombre Invisible’ propone y cuestiona el orden de la justicia como la conocemos hoy en día.