Estoy bastante lejos de la edad que recomienda el inicio de esta lectura. Ocho años. Pero desde ahí es la invitación a encantarnos. Honestamente, cuando me acerque a este libro lo quise de inmediato, incluso antes de saber su contenido. Como buen cinéfilo me dejo llevar por las imágenes y sentí una atracción por su portada con ilustraciones que me recomendaron a cintas como ‘Coraline’, y me di la impresión que podía ser ese tipo de historias como las que nos cuenta Tim Burton donde el monstruo en realidad no es un monstruo, sino un ser incomprendido y juzgado por su apariencia.
Mi análisis realizado en fase a una portada, no estaban tan lejanos. Bethany y La Bestia, un libro de Jack Meggit-Phillips ilustrado por Isabel Bellath, nos cuenta la historia de Ebenezer Tweezer, una joven (sí, una joven) de 511 años, que vive con una bestia en su ático y lo alimenta con todo tipo de cosas, y a cambio, la bestia vomita regalos a los que no se puede resistir. ¿El conflicto? En un punto de la historia, esta bestia le pide que le lleve para comer un niño. Es ahí cuando todo se complica para nuestra protagonista, pero ambos no saben a lo que ella misma es capaz de llegar.
Bethany y la bestia se convirtió en un éxito internacional, y no es para menos, ya que es muy entretenido, apto para toda la familia, cargado de humor y muchas sorpresas. La recomendación es a adquirirlo rápido y disfrutarlo con los niños de la casa, para prepararlos para la película que se viene preparando, y que viene bajo la mano del productor David Heyman, el mismo que ha trabajado en la saga de Harry Potter y Animales Fantásticos y donde encontrarlos.
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