“En ese momento, sentí como si supiera perfectamente donde estaba la eternidad, nuestros corazones y nuestras almas. Sentí que podría compartir los trece años que he vivido con ella. Y entonces… Después de eso… Me sentí insoportablemente triste. La calidez de Akari, su alma… ¿Cómo debería tratarlos? ¿A dónde podría llevarlos? Eso era algo que no sabía.”