Con la inminente cancelación de Louis, Master of None es un increíble reemplazo. Aunque ambas series y comediantes no podían ser de lo más diferentes, la segunda temporada fue más allá que las sitcoms de hoy en día suelen siquiera acercarse. Desde los primeros episodios con su homenaje a clásicas cintas del neorrealismo italiano hasta su moderno approach a la sociedad americana – no es precisamente una serie para morirse de la risa, pero si es totalmente recomendable.