On the Road: Una película basada en el Carpe Diem

On the Road es una película basada en la creencia Carpe Diem que nos adentra en la vida de cuatro despreocupados personajes que viajan sin rumbo ni ataduras

La película On the Road (2012), es la adaptación cinematográfica de una novela de Jack Kerouac, del mismo nombre. Bajo la dirección de Walter Salles, nos lleva a un viaje en carretera en donde; un mujeriego, Dean (Garret Hedlund), un escritor, Sal (Sam Riley), un poeta, Carlo (Tom Sturridge) y una adolescente desorientada, Marylou (Kristen Stewart), cruzan sus caminos para brindarnos una alocada y despreocupada aventura de excesos e irresponsabilidades, ambientada en los años 1940.

La historia comienza cuando Sal y Carlo, dos amigos unidos por la pasión a la escritura, conocen a Dean y a su compañera de orgasmos, Marylou. En un primer momento, todos se entregan a los placeres terrenales, partiendo por supuesto, por las drogas y el alcohol. Dean, el más impetuoso de los cuatro. Él es quien toma riendas en la historia y los hace viajar en carretera con rumbos sumamente diferentes, haciendo escala en Louisiana, Denver, Nueva York, San Francisco, California, Nuevo México, entre otros.

Una vez comenzado el viaje, Dean y Sal, quienes acaban de conocerse, terminan entablando una bonita amistad, que, a través de las horas, se va volviendo cada vez más cercana. Entre tanto, Marylou, quien es menor de edad, los acompaña en el viaje, donde los tres se involucran en una especie de trío romántico, se preocupan por el otro y se demuestran afecto.

Una vez que conocemos las personalidades de los personajes, vamos comprendiendo una historia aparentemente sin límites, donde ser adulto implica verse envuelto en líos afectivos y económicos, propios de una vida en movimiento.

On the Road, es un filme osado, con gran capacidad narrativa, debemos destacar que el guion es versátil y emotivo y que, por ende, nos brinda una especie de hilo conductor que nos guía las escenas una a una. La música, clásica de los años 40, parece detener el tiempo. Las melodías van orientando nuestras emociones y percepciones respecto de la historia, de manera tan propia, que nos hace sentir parte de la locura adolescente que todos queremos experimentar.

Respecto de las actuaciones, es destacable la labor representativa del eterno viajero Sal, protagonizado por Sam Riley, quien se adentra en un interminable vaivén de emociones y experiencias, donde desatará toda su creatividad para redactar y materializar cada una de sus aventuras con Dean, un tipo sin ataduras ni descansos. Es tal la necesidad de cambio, que los tres viajeros viven el día a día, en esta especie de Carpe Diem, donde sumergen sus deseos, miedos, frustraciones, anhelos y tormentos, en una sólida amistad que los vuelve vulnerables y despistados y los obliga a sobrevivir sin comodidades, arriba de un auto.

En general, la cronología de la historia está bien relatada, se va descubriendo su veracidad con cada atrevida actuación, que nos acerca un poco, a la desnudez de nuestra propia consciencia. Esta producción, que cuenta con la participación de grandes actores que construyen el horizonte en cada ciudad, con cada amorío y con un mensaje propio, que nos hace protagonistas de nuestra vida, abogando por la libertad de pensamiento y obra.

La película, que también cuenta con las actuaciones de Kristen Dunst, Amy Adams y Viggo Mortensen, se posiciona como un film que todos deberíamos ver, libre de prejuicios respecto del comportamiento sexual y moral de cada persona, desafía nuestros valores originales y pone en tensión, temáticas como el abandono infantil, la coresponsabilidad parental, la orientación sexual, la vida sin rumbo, las adicciones y los propósitos. Una película imprudente, que nos acerca al cine divergente y que nos invita a experimentar qué hay más allá de lo conocido y aquello que hay que sacrificar para vivirlo.

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