“PENAL CORDILLERA” una película Inspirada en hechos reales

PENAL CORDILLERA – ópera prima del dramaturgo y cineasta chileno Felipe Carmona, será presentada por primera vez en el marco de la Competencia de Óperas Primas de la edición 67 del BFI London Film Festival.

Penal Cordillera se encuentra ambientada en el año 2013, cuando el expresidente Sebastián Piñera anunció el cierre del polémico centro penitenciario. El recinto creado en el 2004, sirvió para alojar a oficiales militares involucrados en violaciones a los Derechos Humanos durante la dictadura de Augusto Pinochet y para descongestionar el penal de Punta Peuco. Estaba bajo la administración de Gendarmería de Chile y se ubicaba en un antiguo centro de vacaciones en el Comando de Telecomunicaciones.

Sinopsis:
Los cinco hombres más crueles de la dictadura de Pinochet cumplen condenas de cientos de años de cárcel en una lujosa cárcel a los pies de la cordillera, por sus crímenes de lesa humanidad. Es un recinto con piscina, jardines y aviarios, donde están siempre vigilados por guardias que más parecen sus empleados.

Cuando un equipo de televisión entrevista a Contreras, uno de los internos, sus declaraciones tienen un impacto insospechado. Ante el temor de que los trasladen a una cárcel común, los militares harán todo lo posible por mantenerse en el lugar, desatando el delirio y la violencia en medio de las montañas.

Nota del director Felipe Carmona:

“PENAL CORDILLERA es un acto de imaginación alrededor de un episodio histórico reciente en Chile. Un grupo de criminales de lesa humanidad, condenados en conjunto a más de mil años de prisión, son trasladados desde una cárcel lujosa a un recinto penitenciario de alta seguridad.
¿Cómo podrían haber sido las semanas previas a este traslado? Después de años de comodidad, ¿qué partes del delirio y horror de estos hombres se traspasan al resto de nosotros?  Quiero escarbar en el legado que la dictadura tiene en nuestro país, y descubrir que más allá de cualquier ideología política, en todos nosotros habita un monstruo, que puede aflorar en cualquier circunstancia, desde lo más profundo de nuestro ser.

Para mí también esta historia reproduce una coyuntura que define a la sociedad chilena, desde la guerra civil que vivió el país en 1891, hasta el día de hoy: la profunda desigualdad social, y el cómo la élite de nuestro país ha mantenido y defendido sus privilegios a cualquier costo.
 
Más allá de los nombres propios, los personajes encerrados en este lugar capturan el poder, la impunidad, y lo intocable.

Escribir y fabular acerca de esta realidad bestial, enfrentarse a estos personajes monstruosos, y proyectar las luces y sombras de esta película en mí, fue abrir un espacio brutal, pero a la vez inconmensurable, de humanidad, pues da voz no sólo a las víctimas, sino que también a los asesinos y a sus cómplices”.