El trabajo y tesón del de Isla Cristina desde que empezó su carrera hace ya más de 16 años recoge ahora sus frutos y después de la explosión en el estadio Benito Villamarín en Sevilla se plantó en un Wanda Metropolitano y vivió con todo el público, ahí congregado, Manuel Carrasco dio el concierto de su vida.
El pasado sábado un exultante Manuel Carrasco pisaba con fuerza el escenario de tal magno recinto. Valiente y sin miedo, como le caracteriza, y solo con un piano abría la noche con una canción dedicada a Madrid y lo que esta ciudad le ha regalado en sus últimos años y a partir de ahí la fiesta unió a 55.000 almas que vivieron, durante casi tres horas, lo que solo el de Huelva sabe transmitir… emoción. Una emoción que no solo transmitió a los asistentes sino que también vivía el propio artista en varias de las canciones especialmente en “No Dejes de Soñar” donde la emoción se apoderó de él.
Lo que se vivió durante la noche del sábado será para recordar.