El próximo jueves 3 de marzo llega a la pantalla grande “The Batman”, film dirigido por Matt Reeves y protagonizado por Robert Pattinson. Muchas dudas y controversias se generaron en torno a la película, pero esta vez, iban mucho más allá de la trama que seguiría, el traje que se ocuparía o en qué año del superhéroe estaría ambientada, más bien, las dudas eran sobre si DC y Warner por fin estarían a la altura; sobre la elección del casting, o si se podría sintetizar tanta historia en las casi 3 horas de film.
Siendo fanática desde pequeña tanto de DC comics como de Batman, mi nerviosismo era muy real, le tenía toda la fe del mundo, sin embargo, los fracasos cinematográficos de Warner me hacían dudar; luego de verla, saqué varias conclusiones, pero todas podrían resumirse en una sola: Es la mejor película que se ha hecho sobre el personaje hasta ahora.
Partiendo por los personajes, creo que al igual que todo el mundo, lo primero que imaginé cuando supe que Robert Pattinson era el elegido para interpretar a Batman, fue que nada bueno podía salir de ahí, “un desastre más” pensé, sin embargo, todos cometemos errores, y ese pensamiento fue el mío. Lo cierto es que podemos notar toda la preparación que hay detrás del personaje, todo el proceso creativo, y el estudio, podemos ver similitudes claras con “Batman: Shaman”, “Silencio” y “Año uno”. Apartándose del típico Bruce Wayne seductor que habíamos visto anteriormente, la personalidad del vigilante es mucho más dura, y cada vez que sale en pantalla, en los múltiples enfrentamientos, se nota la oscuridad que tiene el personaje.
Zoë Kravitz se luce como una Catwoman casi calcada de los comics, nos muestra a la vigilante inteligente e independiente que es capaz de hacer lo que sea necesario para conseguir su objetivo. Por su parte Jeffrey Wright crea un James Gordon también bastante apegado a las historietas, dándole la pasión y devoción por su trabajo que antepone sobre todo y todos su oficio como policía en Gotham.
Tanto Paul Dano como Collin Farell en su interpretación como The Riddler y El Pingüino van desde menos a más. La locura y obsesión de The Riddler por los acertijos, cada vez más macabros, es por decir poco, sublime. El Pingüino, que pronto tendrá una serie, es un personaje que va creciendo poco a poco dentro del rodaje, y que lentamente se va viendo su genialidad.
En cuanto a la trama, el reinicio de Reeves, luego del fallido universo de Snyder, estaba, por el público, condenado al fracaso, una gran mayoría de la audiencia estaba mas pendiente en como Robert Pattinson lograría dar el paso de un muy mal vampiro al murciélago, que en la propia historia y lo que este nuevo universo tendría para ofrecernos. The Batman, muestra las bases de un mundo que será mucho más grande de lo que hemos podido ver en el film, y eso que, hemos visto mucho en los 176 minutos.
Aparte de la trama principal del héroe intentando derrotar a sus enemigos, se van sumando a la historia varias subtramas, que hace que el tiempo se pase muy rápido y sea una película muy fácil de disfrutar. Además del Batverso que tiene en mente el director, se nos han ido presentando personajes muy relevantes en los próximos años, de los cuales probablemente veamos cosas más pronto de lo que pensamos.
Definitivamente, para mí, es la mejor película del personaje, todo está increíblemente bien hilado, y aunque usa recursos que hemos visto anteriormente, la atmosfera con preponderancia de color rojo y negro de Gotham, aporta tintes terroríficos muy ligados al miedo que la figura del héroe pretende inculcar en sus enemigos. Nos regalan personajes muy bien construidos, tenemos un Batman que es fácilmente comparable con el personaje del “Largo Halloween” ya que es casi idéntico. Un Batman que está recluido en su propio plan de venganza, y una película que finalmente está a la altura de las historietas, un film que después de tanto DC, nos debía.
