En una nueva colaboración con el Instituto Chileno Italiano de Cultura, el ciclo especial de Director del Mes: Dario Argento será inaugurado en Centro Arte Alameda – Sala CEINA el próximo viernes 7 de julio con “El pájaro de las plumas de cristal” (1970). Durante todo el mes se proyectarán gratuitamente ocho películas icónicas de la extraordinaria carrera de Dario Argento.
Dario Argento (1940), es uno de los maestros más conocidos e importantes del cine de suspenso mundial y del giallo italiano, una corriente literaria y cinematográfica que tuvo su apogeo entre los años 60 y 80 en Italia. El término Giallo (que en italiano significa amarillo) proviene del color que se usaba en las portadas de novelas policíacas y de misterio. Debido a su éxito, directores de cine como Dario Argento o Mario Bava utilizaron estas historias de crímenes, horror, erotismo y sangre en sus trabajos.
En 1970 Argento escribe y dirige su primera película, “El pájaro de las plumas de cristal”, que se convierte en uno de los mayores éxitos de la producción italiana de ese año. Su segunda realización “El gato de las nueve colas” (1971), la historia de un reportero y un periodista ciego, quienes intentan resolver una serie de asesinatos.
La investigación personal de Argento sobre la estética del miedo, lo hizo experimentar con nuevas técnicas cinematográficas para despertar una fuerte tensión emocional en sus thrillers.
Luego llegó a las salas “Cuatro moscas sobre terciopelo” (1971), película que cierra la as llamada “trilogía de los animales”.
Pero es en 1975, con “Rojo Profundo”, cuando Argento realiza la película que todavía hoy muchos consideran su obra más importante y significativa: una síntesis de todos aquellos aspectos inquietantes investigados y estudiados en sus realizaciones anteriores, desarrollados con el uso de tecnologías visuales y escritura cinematográfica que marcarían un punto de no retorno hacia lo visionario y onírico; los ecos misteriosos y fantásticos susurrados en el largometraje irrumpen en la representación irracional del cuento de hadas maldito narrado con “Suspiria” (1977), donde las imágenes se convierten en cuadros con destellos irreales y demoníacos.
En plena década de los 80, con “Tenebre” (1982), “Phenomena” (1985) y “Terror en la Ópera” (1987), Argento se mueve en una narrativa caracterizada por un registro visual que, entre thriller y terror, cruza al mismo tiempo la superficie de la realidad, del horror y del sobrenatural.
Dario Argento es reconocido, incluso por los grandes directores de Hollywood, como punto de referencia europeo en el arte del espectáculo de suspenso y lo fantástico. Son thrillers cuyas visiones oscuras se ocultan bajo la superficie de lo real y donde la música, la arquitectura y los elementos naturales contribuyen a arrastrar al espectador a un universo caótico.
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