RESEÑA: El Final Ha Llegado… En La Dimensión Desconocida (1×29-36)

Anne Francis and Elizabeth Allen in The Twilight Zone (1959)

The After Hours

Marsha White es una joven introvertida que decide regalarle un regalo a su amada madre. Un día decide visitar una tienda por departamentos para comprarle un dedal de oro a su progenitora.

Sin embargo, desde el primer momento que se sube al ascensor, todo comienza a lucir sospechoso. Empezando por el hecho de que el noveno piso, donde supuestamente venden el dedal, está completamente desolado. Al menos, eso es lo que ella piensa, hasta que una vendedora sale de la nada y le vende el objeto de oro, curiosamente el único objeto a la venta. Todo esto levanta la sospecha, en especial cuando repetidamente le confirman que no existe ni siquiera un noveno piso. ¿Estará White perdiendo la razón o hay algo más?

¿Qué significa ser un humano?

Un episodio tan innovador y único para la época que incluso ha influenciado a tantas series de horror y ciencia ficción como Doctor Who. Además de tener un remake en el primer revival de la serie, y una versión cómics.

La tensión y el misterio del episodio es un claro ejemplo del por qué La Dimension Desconocida se ha convertido en una fuente de inspiración. Los pequeños guiños que se nos da a través de la serie, nos dejan arrojar varias teorías, pero Serling magistralmente se guarda el giro inesperado hasta el último segundo. Un concepto que parece descabellado, pero que encaja perfectamente en toda la narrativa.

Pero este episodio no es simplemente un capitulo entretenido, pero uno que deja una pregunta que se ha propuesto a través de otras películas y filmes y es: ¿qué es realmente lo que nos hace humano, y cómo sabemos que no somos otra cosa? La manera en que hasta el final no teníamos la menor idea de que White era un maniquí puede arrojar preguntas existenciales y nos hace cuestionar nuestra propia naturaleza.

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