The Mighty Casey
“Mouth” McGarry es el entrenador de un equipo de baseball de poca monta, los Zephyrs de Hoboken. Las esperanzas de salir adelante son pocas, pero milagrosamente la salvación del equipo viene en la forma de un enorme y algo tonto joven de nombre Casey.
A rastras, el entrenador decide darle una oportunidad al muchacho, quien resulta ser al final un excelente pitcher. El acompañante y “creador” de Casey, el Dr. Stillman, revela el misterio detrás del chico: en realidad es un robot. Esta información aturde y confunde a tanto el manager como al mismo McGarry – pero se hacen de la vista gorda y deciden dejar al muchacho jugar.
Como era de esperarse, el equipo asciende y comienza a ganar los partidos. Pero a medidas que estaban arrasando con todo, Casey termina sufriendo un golpe con la pelota y esto le hace quedar en cama. En la revisión del doctor se descubre la falsa, y la única esperanza para poder dejarle seguir jugar es instalarle un corazón, lo cuál según la comisión, es lo que hace a un ser humano, ser un ser humano. El doctor resuelve el dilema, y el androide vuelve a jugar. ¿Y colorín colorado, este cuento se ha acabado?
No todo es ja ja ja…
Valiéndose del Mickey mousing y con un tono de lo más jocoso, este es uno de los episodios más divertidos de la serie. O por lo menos, eso era la intención. Sin embargo, una vez que vamos detrás de cámara, todo fue lo contrario.
Empezando por el hecho de que Jack Warden, quien interpreta al desesperado McGarry, en realidad no se suponía que iba hacer de ese papel, o ningún otro en el episodio. Paul Douglas fue el elegido, y técnicamente terminó todo el rodaje. Sin embargo, todos ignoraban el hecho de que el actor literalmente se estaba muriendo frente a sus ojos, tragedia que ocurrió al terminarse el rodaje. Según los rumores, la decadencia y la mala salud del hombre era obvio en todo el capítulo, pero todos lo habían atribuido a los malos hábitos de bebida por el cual Douglas estaba pasando en ese entonces. No obstante, más adelante se supo que no era eso, y no sintiéndose a gusto con ello, Serling pidió hacer un reshoot de todas las escenas de Douglas con otro actor, pero la CBS se negó y Rod tuvo que poner de su propio dinero para hacer todo ello.
Lamentablemente no todos los esfuerzos realmente valieron la pena desde un punto de los ratings, ya que este es considerado uno de los que obtuvo los más bajos niveles de aceptación por la audiencia, lo cual en cierto sentido tiene razón porque en realidad la historia es algo bien floja y de todos los capítulos que parecen de rellenos, este se nota más.
Al final, incluso el mismo actor que hizo de Casey, según reportes, ahora cumple una condena en prisión tras matar a dos hombres en las afueras de un bar en el 2004.
