Nightmare As A Child
Helen Foley es una maestra con un buen corazón. Tan grande es, que un día se encuentra con una extraña niña en las escaleras frente a su apartamento, y la invita a su casa pensando que está perdida o sola.
Sin embargo, a medida que la conversación entre ambas transcurre, el oscuro pasado de Foley sale lentamente a la luz. Resulta que la madre de nuestra protagonista fue brutalmente asesinada mientras dormía, y el trauma termina haciéndole olvidar gran parte de su infancia, a tal punto que la mujer ya ni se recuerda como lucía cuando era una niña.
A este misterioso resurgir de los eventos traumáticos en la vida de esta profesora, se les une la aparición de un misterioso hombre de su pasado. ¿Estará todo conectado?
El pasado no olvida
Aunque no existe evidencia de que ella tuvo los mismos problemas que su versión televisiva, resulta que Serling si conocía a una Helen Foley – de hecho, según sus propias palabras, era su maestra favorita.
Ahora bien, dejando atrás el hecho de que Rod le diera tributo a su profesora favorita con un personaje tan trastornado – la moraleja de la historia es bien sencilla. Muchas veces tratamos de escapar de momentos tan horrorosos en nuestras vidas, pero tarde o temprano nos veremos en la necesidad de enfrentarlos de una forma u otra.
La forma en que Foley no recordaba cómo lucía cuando pequeña ni tantos eventos de su pasado demuestran, de una forma narrativa y sin estrellarlo en nuestros rostros, a través de la actuación de Janice Rule podemos visualizar el dolor que ha pasado todos estos años. Y eso es una herramienta que todo guionista y director y actor debe aprender a utilizar, el viejo arte de “mostrar, no contar.”
