No digas su nombre…
El ganador del Oscar®, Jordan Peele (“Nosotros”), da rienda suelta a su versión de la escalofriante leyenda urbana que muy probablemente te contó el hermano de tu amigo cuando eran los últimos de la fiesta: Candyman. La ascendente cineasta Nia DaCosta (Little Woods) dirige esta encarnación contemporánea del clásico de culto.
Hasta donde pueden recordar, los residentes del barrio Cabrini Green de Chicago siempre han sido aterrorizados por una historia de fantasmas que corre de boca en boca sobre un asesino sobrenatural con un garfio como mano, fácilmente convocado por aquellos que se atrevieron a repetir su nombre cinco veces en un espejo. En la actualidad, una década después de que se derribara la última de las torres Cabrini, el artista visual Anthony McCoy (Yahya Abdul-Mateen II; HBO’s Watchmen, Nosotros) y su novia, la directora de la galería Brianna Cartwright (Teyonah Parris; If Beale Street Could Talk), The Photograph), se mudan a un condominio loft de lujo en Cabrini, ahora gentrificado, casi irreconocible y habitado por millennials acomodados.
Con su carrera artística a punto de estancarse, un encuentro casual con un veterano de Cabrini Green (Colman Domingo; Euphoria, Assassination Nation de HBO) expone a Anthony a la horrible y trágica naturaleza de la historia detrás de Candyman. Ansioso por mantener su estatus en el mundo del arte de Chicago, Anthony comienza a explorar estos macabros detalles como fuente de inspiración para sus cuadros, sin saber que ha abierto una puerta a un pasado complejo que desentraña su propia cordura y desata una ola de violencia terriblemente viral que lo pone en un curso de colisión con el destino.
