Han pasado más de cien años desde la invención del cine. A lo largo de un siglo hemos visto diversas corrientes creativas que buscan utilizar los recursos únicos del séptimo arte para producir películas que conecten con el público de maneras que ningún otro medio había podido hasta entonces.
Actualmente el cine está dominado por las superproducciones de Hollywood, mejor conocidos como blockbuster, que se originaron a finales de la década de los 70’s con cintas como Jaws de Steven Spielberg y Star Wars de George Lucas. Sin embargo, esto no significa que este tipo de obras es lo único que se produce. Aún existe espacio en la industria para películas más pequeñas, independientes, de autor, experimentales.
El cine experimental es, en realidad, más mainstream de lo que pueda parecer. Usualmente se asocia este género a películas de bajo presupuesto, sin ningún interés por el disfrute del público, poco diálogo, mala calidad o simplemente pretensiones artísticas que solo sirvan para alimentar el ego de sus creadores. Si bien existe espacio para esta clase de películas, no significa que es lo único que existe, el cine experimental ofrece mucho más.
El cine experimental está presente en toda la historia el cine como un motor para explorar los límites que el medio ofrece. Ya sea en la obra de un estudiante o en la superproducción de un gran director. Películas clásicas como Ciudadano Kane o 2001: Odisea en el Espacio están repletas de nuevas técnicas y recursos que no existían hasta entonces. El cine independiente crea nuevas formas de crear.
Es por este motivo que cualquier amante del cine podría disfrutar esta clase de películas. Permiten salir de lo que estamos acostumbrados para embarcarnos en una aventura donde la imaginación es el límite de lo posible. Quizá no todas las películas sean para el gusto de todos, pero sin duda ofrecen una experiencia que difícilmente encontrarás en las típicas salas de cine.
- Sans Soleil (1983) – dir. Chris Marker
Tres niños en una carretera en Islandia, una tripulación somnolienta a bordo de un ferry, un emú en Île de France… Así inicia el relato una mujer desconocida que lee las cartas remitidas por un operador de cámara que a través del registro de las imágenes de sus viajes se interroga sobre la memoria y la función del recuerdo.
Chris Marker, mejor conocido por dirigir La Jetée que más adelante sería adaptada como 12 Monos logra crear una experiencia onírica a través del lente de su cámara y ofrece una exploración casi hipnótica del fenómeno de la memoria y los recuerdos que construimos.
- Samsara (2011) – dir. Ron Fricke
El término “samsara” es una palabra en sánscrito que significa ‘mundo’ o ‘existencia cíclica’, pero es usada a menudo para describir actividades mundiales. Según el propio Fricke, el filme ahonda en su tema favorito: la relación de la humanidad con la eternidad.
Las películas no narrativas son gran parte del cine experimental, ofrecen una experiencia cinematográfica más pura al apuntar al triunfo de la imagen sobre la palabra. Samsara es un ejemplo perfecto de esta filosofía. Bombardeado de imágenes de lo más poéticas y poderosas, captará el mensaje sin la necesidad de diálogo
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- Varda by Agnès (2019) – dir. Agnès Varda
Un documental de Agnès Varda que arroja luz sobre su experiencia como directora, brindando una visión personal de lo que ella llama “escritura de cine”, viajando desde la Rue Daguerre de París a Los Ángeles y Pekín.
La última obra de la abuela de la nouvelle vague, un movimiento creativo que originó gran parte de las obras más icónicas del cine experimental. Y muchos de ellos gracias a la influencia de la directora, que en este documental póstuma repasa su vida, obra e idiosincrasia. Un recorrido por una mente brillante enamorada del cine.
- Sedmikrásky (Margaritas) (1966) – dir. Vera Chytilová
Dos chicas jóvenes concluyen, mientras toman el sol en bikini, que “si en este mundo todo está corrompido, estaremos corrompidas nosotras también”. Así se activa el mecanismo que pone en marcha la película: una tras otra, se irán produciendo escenas inconexas en las cuáles las dos protagonistas juegan a ser malas con su entorno. Engañan a hombres maduros para comer gratuitamente, escriben y dibujan en las paredes de su casa, improvisan un baile en un cabaret para boicotear el número que está en escena, engullen y despedazan los manjares de un banquete preparado para otros. Rompiendo toda linealidad narrativa y empleando la técnica collage tanto a nivel visual como auditivo.
Cuando la gente se refiere a este género probablemente hable de algo como esta cinta, película experimental checoslovaca. Pero que las apariencias no engañen, es un viaje ameno, fácil de ver y hasta divertido. Es un excelente punto para empezar a disfrutar lo que el cine experimental tiene por ofrecer y expandir tus gustos en el séptimo arte.
- Un perro andaluz (1929) – dir. Luis Buñuel
Filme surrealista, todo un clásico del cine de arte y ensayo, una obra única y de culto, fruto de la poderosa imaginación de dos jóvenes mentes -Buñuel tenía 29 años y Dalí 25- poseedoras de un talento tan singular como genial.
Hablando de obras fundacionales, esta es la pieza experimental por excelencia. Su influencia en el cine se vive hasta hoy en día, pues creó muchos de los recursos que ahora estamos acostumbrados a ver en pantalla. Un hito en la historia.
- Poesía sin fin (2016) – dir. Alejandro Jodorowsky
A través de la lente autobiográfica de Alejandro Jodorowsky, ‘Poesía sin fin’ narra los años de juventud del artista chileno, durante los cuales se libera a sí mismo de sus pasadas limitaciones y se introduce en el círculo bohemio del Chile artístico de los años 40, donde conoce a Enrique Lihn, Stella Diaz Varin, Nicanor Parra y otros poetas, artistas y escritores.
Jodorowsky es uno de los creadores más polémicos que han existido. Sin embargo, su influencia en diversas artes es innegable, gran cineasta experimental dirigió obras icónicas como El Topo, considerada la primera película de culto y La Montaña Mágica. En esta cinta repasa su vida y todo aquello que lo impulsó a crear.
- El Espejo (1975) – dir. Andrei Tarkovsky
Un hombre, Alekséi, habla con su esposa sobre su situación actual y los motivos por los que se han distanciado. La película es una evocación continua de recuerdos y sentimientos del propio Tarkovsky que viajan en diferentes tiempos sin orden aparente: la relación con su madre, su infancia,…que se mezclan con material fílmico de noticiario sobre la Guerra civil española, la Segunda guerra mundial y el enfrentamiento entre la URSS y China por la isla Damanski. En la película suenan poemas escritos y recitados por Arseny Tarkovsky, padre del director. Retrata un pasado que es el suyo, pero también el de un país y el del acontecer mundial.
La cinta más experimental de Tarkovsky, que ya es decir bastante. En su momento no fue apreciada por sus colegas al renunciar a muchas de las convenciones del cine sovietico, pero se ha convertido en un clásico del cine universal y una películas que todos necesitan ver.
Por Daniel Fonseca
