Cortometraje Iquiqueño recibe calificación para los Oscar

"Siempre que uno tiene una idea de un proyecto nunca sabe a dónde llegará con eso", Katherina Harder nos habla sobre el éxito de “Estrellas del desierto”.

Situado al interior de Iquique, en la comunidad de Pachica, el cortometraje “Estrellas del desierto” dirigido por Katherina Harder Sacre, nos lleva a abordar la crisis hídrica desde la mirada de las infancias de dicha comunidad. Con una duración de 19 minutos, el rodaje posiciona a Chile, nuevamente, en los ojos de la Academia.

Ampliamente galardonado en certámenes internacionales en más de 29 países, el corto rodado en norte de Chile, recientemente fue premiado por “Short TV”, canal de televisión estadounidense con gran reconocimiento a nivel mundial, que se dedica a los cortometrajes. Así, “Estrellas del desierto” será visto por la Academia junto a otros 200 otros shorts films del mundo, buscando ser parte del “Short List”, que se dará a conocer el próximo 21 de diciembre.

La obra fue filmada en el poblado de Pachica, en el interior de la primera región, y es protagonizada por Catalina Saavedra, reconocida actriz nacional, junto a niñes de la región. El rodaje plasma la grave crisis hídrica que se vive en el norte de nuestro país, bajo la mirada de un niño de 12 años que junto a sus amigos, ven a su pueblo desaparecer, mostrando así, una de las consecuencias de la crisis, la migración.

La directora, Katherina Harder, manifiesta que “Mantengo mis expectativas muy a raya porque se que entrar al “Short List” es muy difícil, y porque sea como sea, ya me hace tremendamente feliz todo el sorpresivo e inesperado recorrido que ha tenido, incluyendo esta calificación. Si que me gustaría que este tipo de reconocimientos contribuyeran a generar más apoyo al cortometraje en Chile y sobre todo, a las producciones regionales”, al ser consultada por las expectativas que este acercamiento genera.

Te dejamos, a continuación, una breve entrevista con la realizadora nacional.

¿Tenías expectativas tan altas como que el corto llegara a la academía?

Para nada. Jamás fue algo que pasó por mi cabeza. Ni tampoco esperaba que tuviese el gran recorrido que lleva hasta ahora. Todo ha sido muy sorpresivo. En lo personal para mí el hacer cine nace de la convicción, de esas ideas que te mueven profundamente y no te dejan dormir. Todo lo que involucra premios y nominaciones es siempre algo inesperado, no pensado, ni buscado pero que ciertamente se agradece mucho y son lindos reconocimientos para el trabajo de todo un equipo.

¿Qué ha significado para ti, como oriunda del norte de Chile, que este cortometraje situado en el mismo, este teniendo un recorrido tan importante en festivales?

Ésta es la primera obra que he podido grabar en mi región, todas las otras habían sido en Santiago y otros territorios, lo cual hace que este cortometraje y su recorrido tengan un especial simbolismo para mí.  Es muy emocionante ver como un relato con una historia local, con nuestros paisajes y geografía nortina, protagonizada por niñes no actores de Tarapacá, resuena y conecta de manera tan profunda con diversas personas y comunidades alrededor del mundo. Me encantaría que el cine hecho en regiones, sobre todo en regiones extremas como la nuestra continúe abriéndose caminos en su internacionalización. Una de las situaciones que más me emociona en todo este proceso, es todo el cariño que hemos recibido tanto por parte de la comunidad iquiqueña como por parte de la comunidad de Pachica quienes sienten que se abrió una ventanita de conexión entre Pachica y el mundo a través de esta obra. La otra vez alguien me decía “gracias a este corto, ahora sabrán que estamos en el mapa”.

¿Cómo fue filmar durante el estallido, luego afrontar la pandemia, y que aún así el resultado haya sido tan potente?

El rodaje fue en octubre del 2019, justo en pleno estallido. Estábamos en el pueblo de Pachica a dos días de comenzar el rodaje y empezamos a enterarnos de las noticias y de todo lo que estaba pasando. Fue sobrecogedor para todes porque a la vez que queríamos estar en la calle, el contar esta historia vinculada a la crisis hídrica cobraba un significado muy profundo precisamente porque era una de las tantas razones que nos estaba movilizando como sociedad. No fue fácil sacar adelante el rodaje en medio del contexto. De hecho, estuvo al borde de suspenderse. Todos los desafíos de estar grabando en una región extrema como la nuestra se complejizaron aún más. Fue una experiencia sumamente intensa pero que generó un lazo y atmósfera especial con el equipo. Hemos comentado internamente que será un rodaje que no olvidaremos.

Luego, cuando estábamos terminando el montaje vino la pandemia y nos tocó hacer toda la etapa de postproducción online.  No fue fácil abordarlo, pero logramos terminarlo. Luego vino la decisión de cuando comenzar su distribución. Muchas obras tuvieron que vivir sus recorridos online, de hecho, me tocó hacerlo con mi cortometraje anterior que había grabado en España, pero con Estrellas del desierto decidimos esperar un poco, con la esperanza intacta de poder estrenar presencialmente. Y así fue finalmente. Por eso y tantos otros motivos todo el recorrido desde entonces ha sido tremendamente emocionante.

Cuéntanos un poco del trabajo de la realización del corto junto a tu equipo, sumado a la fotografía que siempre sorprende y encanta en tu trabajo

Fue un proceso de trabajo en equipo muy bonito, con una atmósfera de mucha conexión, marcado, como decía anteriormente, por el eco profundo que nos hacía estar construyendo esta historia en medio de un momento histórico para Chile como era el estallido.

Respecto al trabajo estético, quería que el lugar se transformara en un personaje más. Siento que los paisajes nos dicen mucho sobre la historia, los personajes y sus emociones. Me fascina la posibilidad de poder explorar visualmente en atmósferas y sensaciones generadas por lo que vemos y lo que no. En ese camino, para este cortometraje tuve a un gran partner que fue mi director de fotografía Diego Lazo con quien venimos colaborando hace ya varios años. Tenemos una conexión muy linda y profunda porque además somos amigos hace tiempo, nos conocemos, hay mucha confianza, siempre dialogamos sobre nuestras maneras de ver las cosas y tenemos sensibilidades estéticas muy afines. A veces en el rodaje sólo con mirarnos con comunicamos y ya sabemos lo que queremos y estamos buscando.  Y eso siento que es una conexión muy única que agradezco y que enriquece todo el proceso. Además, para mí es maravilloso hacer películas con los amigos y personas que una quiere. Son pilares emocionales fundamentales en el proceso.

¿Por qué esta historia?

‘Estrellas del desierto’ es una búsqueda por explorar el conflicto de la crisis hídrica desde la mirada de la infancia. Y hacerlo desde la I región de Tarapacá, cuyas comunidades vienen atravesando por esta problemática desde hace ya muchos años, en gran parte por el extractivismo de las grandes empresas mineras y hoy además lamentablemente agravado por la crisis climática que azota al mundo entero. Me interesaba abordar esta historia desde un territorio con el que me he sentido muy conectada toda mi vida porque ahí nací, crecí, vive mi familia y están todos mis recuerdos de infancia. La geografía y paisajes del desierto conforman una parte muy importante de mi imaginario.

Me acuerdo que la primera imagen que me inspiró a escribir este cortometraje, fue una noticia que vi hace unos cuantos años en un canal de la televisión regional, en donde un niño en un pueblo del interior estaba peloteando solo contra la pared porque todos sus amigos se habían ido. Esa imagen me acompañó durante años y se transformó finalmente en la reflexión en torno al sentimiento de pérdida que quise explorar en este cortometraje. Esa pérdida de los afectos más importantes, de los lazos de amistad, de momentos, de recuerdos asociados al lugar en donde vivimos.

El cortometraje fue estrenado mundialmente en Junio de este año en Los Angeles, California y posteriormente fue parte de la selección oficial del destacado Festival de Cine de Tribeca en Nueva York, uno de los más importantes de la industria cinematográfica a nivel internacional.

A la fecha, cuenta con un impresionante recorrido en donde ya ha sido seleccionado en más de 60 certámenes internacionales en más de 29 países tales como :EEUU,  España, México, Argentina, Chile, Brasil, Francia, Grecia, Italia, Ucrania, , Portugal, Taiwán, Corea del Sur, Dinamarca, Finlandia, Alemania, Armenia, Bolivia, Ecuador, Colombia, Uruguay, Sudáfrica, Azarbajan, Rusia , Cuba, Panamá, Kenya, Turquía, Polonia, entre otros recibiendo diversos premios y reconocimientos tales como:

Mejor Cortometraje Internacional en New York Latino Film Festival , Mejor Cortometraje nacional en SANFIC, Mejor Cortometraje Internacional en el Festival de Cine de Ensenada (Argentina), Mejor Cortometraje Internacional en el Festival Internacional de Cine Ambiental de Serra da Estrela- CINEECO Seia (Portugal), Mejor Cortometraje Latinoamericano en el Festival Imágenes Sociales de la Rioja (Argentina), Mejor Cortometraje en el Festival de Cine de America – FICAH en México , Best Short Film for Children en DYTIATKO International Children’s Media Festival en Ucrania, Premio especial del jurado y mejor montaje en Visioni Corte en Italia y Premio especial del jurado en el Festival de Cine de La Serena- FECILS, convirtiéndose en el cortometraje iquiqueño más premiado de la historia y siendo destacado por Cinemachile como uno de los cortometrajes chilenos más importantes del año.

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