Se ha emitido el capítulo final de la 7ª temporada de la exitosa serie de terror y las críticas son divididas: algunos creen que la serie ya ha perdido su rumbo mientras otros creen que es una de las mejores temporadas desde “Asylum”.
Atrás quedaron fantasmas, brujas, monstruos y vampiros. En esta temporada de AHS experimentamos el terror y horror de los extremos. Las elecciones presidenciales de los Estados Unidos sirven de contexto para desentrañar una historia de manipulaciones e intrigas.
Sarah Paulson y Evan Peters protagonizan la temporada siendo antagonistas. La primera es una mujer llena de fobias pero que ama a su familia. Ally es una mujer lesbiana, liberal y demócrata, que ve con terror la llegada de Trump al poder porque cree que el nuevo presidente puede invalidar su matrimonio o hacer que pierda a su hijo. Siente pánico cuando ve que con sólo promulgarse una ley, ella podría perder a toda su familia.
Por otro lado está el personaje de Peters, Kai Anderson, un supremacista homófobo que ve con alegría la llegada de Trump, convencido de que el nuevo presidente hará de América (EE.UU.) una gran nación otra vez. Kai es carismático y manipulador. Su paranoia lo lleva a creer que sujetos como David Koresh, Marshall Applewhite y Jim Jones guían su camino. Estos personajes son representados en la serie por Evan Peters a quién además vemos caracterizado como Andy Warhol, Charles Manson e incluso como Jesús. Evan Peters no se guarda nada esta temporada y su trabajo merece una revisión aparte.
Ambos personajes, Ally y Kai, representan energías enfrentadas que estarán en constante lucha. Son la representación terrorífica y extremista de un país dividido que otorga el contexto perfecto para ser exagerado y expuesto en una serie de terror. Ally y Kai son fuerzas opuestas que representan a ideales muy distintos entre si y que no encontrarán un punto medio de encuentro si no que amargura y destrucción a medida que se acercan el uno al otro.
AHS: Cult es una historia basada en acontecimientos actuales. Nos provoca horror el panorama actual y podemos identificarnos con el miedo de Ally porque fueron muchas las personas que sintieron amenazados los derechos que tanto les había costado lograr. La paranoia y el sentimiento de superioridad de Kai es el reflejo de los tiroteos y el aumento de la violencia en el país del norte.
La critica y los espectadores han dado su visto bueno a la serie, aunque también tiene contrarios. Sin embargo, esto sólo hace la temporada más interesante: seguidores y detractores, tal y como en cualquier culto de la historia AHS: Cult ha demostrado que el terror está también en la realidad.
