“Los perros” de Marcela Said: los pactos de silencio

“Los perros”, el segundo largometraje de Marcela Said (Santiago, 1972) y producido por Jirafa (Valdivia), cuenta la historia de Mariana (Antonia Zegers), una mujer de clase alta quien en sus cuarenta y tantos años conoce a Juan (Alfredo Castro), su profesor de equitación que está siendo procesado por crímenes de lesa humanidad durante la dictadura militar de Pinochet.

Por otro lado, Mariana también sigue un tratamiento para poder quedar embarazada de su esposo argentino (Rafael Spregelburd) y trabaja para su padre (Alejandro Sieveking) quien también es un ex militar que participó en la dictadura.

El personaje de Mariana refleja el desarraigo de muchas de las generaciones actuales, las cuales se enfrentan a un vacío en sus historias familiares. Es el caso de las miles de familias que aún no logran justicia para sus familiares que fueron detenidos, torturados y aún siguen desaparecidos producto de la dictadura militar. En el caso de Mariana, es por el horror del cual fue partícipe su padre militar, lo que muestra una ceguera que no permite cuestionar los hechos pasados y los justifica en nombre de un orden social que en realidad sólo beneficia a una minoría.

“Los perros” cuenta con potentes actuaciones de su elenco, una pulcra dirección de fotografía por parte del francés Georges Lechaptois, y un ritmo en el montaje de Jean de Certau, los cuales, en conjunto, van construyendo una atmósfera oscura y llena de suspenso, con personajes llenos de contradicciones y una hipocresía que expone una moral oportunista y monstruosa.

Es una película que propone un diálogo con respecto a las normas de una sociedad, a seguir un orden, a seguir reglas y códigos que permiten mantener el funcionamiento de un sistema u organización, pero que una vez que estas se rompen o cambian, las consecuencias pueden ser fatales.

En cartelera desde el 15 de marzo.

Comparte esta nota en tus redes

Más Mundo Películas