RESEÑA: La Ironía y la Decepción Incrementa… En La Dimensión Desconocida (Capt. 22-27)

Howard Duff and Frank Maxwell in The Twilight Zone (1959)

A World of Difference

Arthur Curtis es un hombre de negocio que está emocionado de tomar unas vacaciones con su preciosa esposa. Sin embargo, no todo es lo que parece, y resulta que Arthur Curtis en realidad es un actor de nombre Gerald Raigan y su oficina no es más que un set de televisión.

Cuando el director y resto del elenco llama la atención de nuestro protagonista, el hombre termina confundido hasta más no poder. Su verdadera esposa, una oportunista (todo lo opuesto a su esposa en el programa), termina queriéndole sacar dinero. Su agente trata de que el programa no se cancele. Entre todo esto, Curtis está tratando de entender lo que está ocurriendo.

Una mentira perfecta

Todos lo que tienen una mínima idea del trabajo de un actor sabe que todo se trata de básicamente convertirse en una persona diferente. ¿Pero qué ocurriría si tu personaje ficticio es mejor que tú en la realidad?

Al principio la idea de un actor entrenado en las técnicas de Método en la línea de Stella Addler o Strasberg parece ser el motivo principal del por qué este hombre cree que es alguien que no es. Sin embargo, a medida que le conocemos y los mismos personajes nos lo dicen de una manera directa, nos enteramos de que Raigan en realidad es un borracho y miserable, y la vida de Curtis es de ensueño, y el deseo de ser su personaje lo lleva a un nivel tal en donde su vida completa ha sido estancada en este mundo perfecto.

El final puede verse desde varios puntos de vista. Por ejemplo, y el obvio para mí, Gerald termina cometiendo suicidio cuando se da cuenta que su universo completo está siendo desmoronado tras la cancelación del programa. Otro es el hecho de que en realidad lo del set haya sido mentira, y Curtis es la versión verdadera y todo lo demás fue un sueño. ¿Cuál es tu opinión?

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