Puedes ver la última entrega de Annabelle desde este jueves 27 en tu cine favorito.
Por Macarena Carrere
En ‘El Conjuro’ (2013) conocimos a Lorraine y Ed Warren, una pareja casada que investiga casos paranormales. Él es demonólogo, mientras ella es clarividente y médium. Todas las películas que nacen de esta franquicia son historias que este matrimonio dice haber vivido en la vida real. Porque si no lo sabías, esta pareja estadounidense existente tanto en la ficción como en la no-ficción. Ed Warren murió en el año 2006 y Lorraine murió en abril de este año. Y bueno, después de saber que una historia está basada en hechos reales, no necesitamos nada más para entrar en un universo de completo horror.
‘Annabelle Comes Home’ es la tercera parte de la película ‘Annabelle’, que trata sobre una muñeca que según Lorraine y Ed Warren es el objeto maldito más peligroso que tienen entre su colección. Mientras en la primera película conocimos a este no muy simpático juguete, en la segunda comprendimos su origen y así fue como armamos una historia a través de esta muñeca que no solo es terrorífica de observar (al menos en la película, ya que la verdadera muñeca es bastante más adorable), sino que resulta ser un canal para que espíritus malignos y demonios puedan acceder a nuestra dimensión. Si, mala idea jugar a las muñecas con Annabelle.
Siendo esta la séptima entrega de la franquicia en solo seis años (las dos películas de ‘El Conjuro’, las dos películas anteriores de ‘Anabelle’, ‘La Monja’ y ‘La Llorona’), podemos asegurar al menos una cosa: son películas que definitivamente, entretienen. Y la tercera cinta de la muñeca diabólica, no es la excepción. En este caso, se juntan los personajes de ‘El Conjuro’ con la muñeca Annabelle, ya que por fin llega el momento en el cual la muñeca es adquirida por el matrimonio Warren. Sin embargo el mal que Annabelle genera no está completamente controlado. Mientras Judy, la hija del matrimonio está sola en casa con su niñera, una amiga de esta última llega de visita con la intensión de intrusear entre los objetos de la pareja Warren, con el deseo de contactarse con su padre muerto. Es de esperar que esto no salga del todo bien. De hecho, no sale nada bien. Incluso, sale mal. Terriblemente mal. Ya que cuando Annabelle es liberada del lugar donde se encontraba guardada, diversos demonios llegan a torturar a Judy, su niñera Mary Ellen y la amiga de esta, Daniela: la responsable de todo este drama.
La última entrega de ‘Annabelle’ se destaca por la impecable dirección de arte en manos de Lisa Son, (responsable también del arte en ‘Annabelle: Creation’), el vestuario realizado por Leah Butler (quien también trabajó en ‘Annabelle: Creation’, ‘Shazam!’ y la tercera y cuarta entrega de ‘Actividad Paranormal’) y la banda sonora realizada por Joseph Bishara (compositor en varias cintas de la saga ‘El Conjuro’). Porque quienes consumimos cine de terror, sabemos la importancia en la creación de una atmósfera de horror, sobre todo en este caso donde el ambiente corresponde a la década de los 70: ambientación extremadamente bien lograda. La dirección realizada por Gary Dauberman, quien debuta como director después de haber trabajado como guionista en las películas anteriores de la muñeca demoniaca, es excelente. Los personajes son bastante simples lo que asegura muy buenas actuaciones y lo mismo sucede con la historia ya que, aunque 24 horas de terror en una casa endemoniada pareciera ser una historia extremadamente simple, la verdad es que esa simpleza mantiene al público enfocado en lo importante: el terror, el suspenso y el ambiente poco confiable.
Si hay algo que destacar en esta entrega que se diferencie de las anteriores, es que se logran conectar las historias de ‘El Conjuro’ y ‘Annabelle’ a la vez que logran ampliar este universo. Pero lo más valorable es el seguimiento de los tres personajes principales, ya que las tres chicas son acosadas por demonios de una forma muy equitativa. Porque a pesar de que las tres están viviendo la misma situación, pasa bastante tiempo en el que cada una vive situaciones terroríficas por separado, generando así mayor desarrollo de personaje y mayor empatía con ellas en el público. Además, no todas son perseguidas por el mismo demonio/espíritu/monstruo, lo que permite presentar a diferentes seres demoníacos, aumentando así la entretención completa del film.
Si has visto alguna de las películas de la franquicia de ‘El Conjuro’, puedes esperar algo similar: saltos, sustos rápidos, risas nerviosas y una historia fácil de seguir que te hará pasar un excelente momento. En resumen, ‘Annabelle 3’ cumple lo que promete.
