La vida inmoral de la pareja ideal es el cuarto largometraje del director mexicano Manolo Caro, (No sé si cortarme las venas o dejármelas largas 2013) (Amor de mis amores 2014). Nuevamente con el protagonismo de Cecilia Suárez (Elvira 2014), esta película inicia con una narrativa no lineal, nos introduce con una escena sexual de los dos protagonistas, Martina y Lucio en su adolescencia, todo esto acompañado perfectamente por “Cuando pase el temblor” de Soda Stereo.
La historia no tarda en desarrollarse, lo cual es un punto a favor para esta cinta, Martina y Lucio se reencuentran 25 años después y su amor sigue intacto, pero ambos fingen que han formado una familia, para no mostrarse cursis por esperar 25 años al amor de su vida. Quedan en reunirse en el teatro por la noche para conocer a sus respectivas familias y es aquí cuando empieza el juego.
Es un planteamiento predecible aunque divertido por el carisma de los personajes e intrigante por conocer el momento de la escena inicial. La narrativa alternada entre pasado y presente funciona muy bien, y nos tiene atentos a todo lo que sucede. El tema principal de esta cinta “Estrechez de corazón” marca una nueva pauta en la historia, no está ahí simplemente por transición sino con un verdadero propósito.
No existen giros trascendentales en la trama, no obstante la película no te aburre en ningún momento, el clímax llega cuando todos se reúnen en la casa de Martina para cenar y empiezan a contar su historia, hasta el momento en que se separaron. El hecho de que los demás personajes en la mesa no conozcan la historia, nos sitúa como espectadores en el mismo espectro que ellos y esto está muy bien logrado.
La película termina con un final feliz para todos los personajes, mostrándonos un texto de que sucede con cada uno de ellos. Por la parte actoral, está muy bien lograda, nos creemos los personajes y la historia que nos cuentan, y el conflicto entre ellos. La fotografía y el arte cumplen, pero sin duda la parte musical es el punto más fuerte de esta película, que simula un gran videoclip.
Una historia sencilla, pero muy entretenida para los amantes de las comedias negras a las que nos acostumbra Manolo Caro.
Calificación: 9/10
