Entrevista con Ariana DeBose, protagonista de ‘Amor sin barreras’

Saltando de Hamilton a Hollywood, Ariana DeBose hace un agujero en la pantalla en AMOR SIN BARRERAS de Steven Spielberg.

Hace dos años que Ariana DeBose terminó de interpretar a Anita en AMOR SIN BARRERAS y todavía está deslumbrada por la experiencia. “Básicamente, fue una época inolvidable” –dice maravillada–. Cuando haces una película con Steven Spielberg en las calles de la Ciudad de Nueva York no te olvidas de un solo instante”.

Nominada a un premio Tony® por su interpretación de Donna Summer, la “Reina de la música disco”, en Summer: The Donna Summer Musical, DeBose se hizo notar previamente personificando la bala que mata a Alexander Hamilton en el fenómeno de Broadway de Lin-Manuel Miranda Hamilton, papel que también interpretó en la versión cinematográfica del musical, de Disney+. Su extraordinario dominio de la danza estuvo parcialmente inspirado en la adaptación cinematográfica de 1961 de Amor sin barreras, que vio de niña.

“Fue uno de mis musicales favoritos cuando era niña –recuerda–. El ritmo de la música, del baile en el gimnasio y de “América”, me quedó fijado en el cuerpo”.

DeBose dice que estaba “especialmente obsesionada con la mujer del vestido lila”, y luego descubrió que era Rita Moreno, ganadora de un premio Oscar®, interpretando a Anita. Unos sesenta años después, DeBose le pone su propia onda a Anita, una puertorriqueña de Nueva York de los años cincuenta, que ve a todos sus seres queridos –especialmente a su enamorado, Bernardo (David Álvarez) y la hermana de él, María (Rachel Zegler)– quedar atrapados en una violenta guerra de pandillas, que termina en tragedia.

Hablando justo después de ver la película por primera vez (“Es totalmente alucinante ver la obra terminada –dice–. Ahora soy más fan de mis colegas que cuando estábamos trabajando juntos”.), DeBose habla sobre una llamada que le cambió la vida  cuando estaba en un salón de belleza de uñas, el rodaje de algunas de las escenas más oscuras de la película y por qué AMOR SIN BARRERAS causará sensación después de seis décadas.

Ariana DeBose as Anita and David Alvarez as Bernardo in 20th Century Studios’ WEST SIDE STORY, directed by Steven Spielberg. Photo courtesy of 20th Century Studios. © 2021 20th Century Studios. All Rights Reserved.

Habiendo mirado recién la película, ¿existe un musical que sea más conmovedor que Amor sin barreras? Produce una fuerte sacudida emocional, ¿verdad?

Sacudida es una muy buena palabra. Te deja mucho para pensar y procesar. Tienes todo el espectro, desde la alegría a la desesperación total. Ves todas las caras del dolor. Es interesante porque cuando piensas en Amor sin barreras, piensas en canciones, pero los últimos cuarenta minutos son una montaña rusa de emociones.

¿Recuerda en dónde estaba cuando se enteró de AMOR SIN BARRERAS 2021?

Estaba protagonizando un musical de Broadway. En ese momento, estaba haciendo el papel de Donna Summer en Summer: The Donna Summer Musical. Estaba liderando un espectáculo de Broadway ocho veces por semana cantando una música icónica. Era un trabajo bastante extenuante para mí, pero amé cada segundo. De pronto, cuando terminé el show una noche, me encuentro con un mensaje de voz en el que me piden que audicione para AMOR SIN BARRERAS en Brooklyn al día siguiente. Y yo pensé: “¡Ay mi Dios!, suena como demasiado, pero es AMOR SIN BARRERAS, voy a ir seguro”. Y así empezó todo.

¿Cuánto sabía de la película en ese momento?

Sabía que la dirigía Steven y que Tony Kushner la estaba adaptando. Tony es uno de mis guionistas preferidos en la historia de todo. La verdad es que dije que iba a ir pero pensé que era muy poco probable que me tuvieran en cuenta. Me tomé el proceso muy seriamente, pero ni en sueños pensé que Steven me iba a llamar para ofrecerme el papel. Y luego estaba sentada en un salón de belleza de uñas en la calle 46 y me llamó. Y yo pensaba: “¿Qué es esto? ¿Una broma?” Y él me decía: “No, soy yo, Steven”. Y yo le digo: “¿Cómo está usted, señor? ¿En qué puedo servirle?” Y él me dice: “¿Interpretarías a Anita en mi película?” Y yo le dije: “¡Claro! ¿Por qué no?” Después me puse a llorar.

¿Recuerda cuando le contó a sus amigos y familiares?

No me permitieron contárselo a nadie durante un tiempo largo. Era como el secreto más grande de la historia del mundo, o al menos de la historia de mi vida y mi carrera. Creo que me ofreció el papel en un momento de octubre, y yo no pude comentarlo hasta enero.

¿Fue muy difícil guardar el secreto?

Fue muy difícil. Sabía que tenía el papel, pero mi espectáculo estaba llegando a su fin, lo que fue una experiencia interesante, sabiendo que tenía algo planeado pero sin poder hablar del tema. Tengo un maravilloso grupo de amigos que estaban preocupados de que me iba a deprimir muchísimo cuando se terminara el musical. Y yo les decía: “No, estoy muy contenta de haber hecho este musical. Me da pena que se termina pero estoy bien, chicos”. Bueno, ellos ni se imaginaban…

¿Qué tipo de preparación hizo?

Recuerdo que tuvimos una charla un día. Stephen Sondheim vino y nos habló a todos y nos contó historias y compartió reflexiones. No sé si alguna vez me lo presentaron. Creo que recordaría si le hubiera dado la mano a Stephen Sondheim, así que digamos que estaba en la habitación en donde ocurrió. (Se ríe) Perdón, no lo pude evitar.

¿Qué tipo de mujer es Anita?

Creo que es una optimista consumada, pero también es una mujer muy ambiciosa. Eso es lo que realmente me gusta de esta versión del personaje. No le preocupa querer integrarse, porque ella quiere crearse una vida mejor. Su manera de hacerlo es hacer su propio negocio y ganar dinero para poder pagarse un apartamento mejor. Me gusta que sea tan franca al respecto. No tiene ningún problema en expresar lo que quiere. Y así es como soy yo en la vida real. Digamos que no tuve que esforzarme mucho para llevar esa parte de mí al personaje. Diría que encontré la manera de meterme en el personaje a través de su lenguaje corporal.

¿De modo que su experiencia como bailarina la ayudó?

La película tiene hermosas secuencias de danza y me siento muy honrada de haberles dado vida, gracias a Justin Peck (coreógrafo), Patricia Delgado (coreógrafa asociada) y el resto del equipo de Justin. Diría que encontré la alegría de Anita y su corazón a través de su danza, y que eso se trasladó y dio forma a todo lo demás. La danza es una forma de arte increíblemente vulnerable pero también hay que tener seguridad. No te puedes esconder. El cuerpo revela la mayoría de las cosas.

Rita Moreno, la Anita de la película de 1961, dice que usted es una “bailarina fabulosa”.

Es muy amable. Lo hago lo mejor que puedo. Francamente, hablo danza mejor de lo que hablo mi propio idioma. Así que me siento honrada de que esa sea su opinión.

¿Qué tipo de apoyo recibió de Rita?

Rita fue extremadamente generosa conmigo. Ella es exactamente como uno piensa que va a ser. Es extraordinaria. Tiene una personalidad fuerte. Tiene una increíble generosidad de espíritu. Yo estaba hecha una pila de nervios y, francamente, me sentí muy incómoda cuando la conocí. Le dije (poniendo una voz tímida): “Soy Anita, la nueva, una diferente. ¿Cómo hacemos esto?” Y ella me dijo: “Te diré cualquier cosa que quieras saber”. Y yo le dije: “Solo quiero saber lo que usted quiera decirme”. Así que nos entendimos bastante rápidamente. Me dijeron que a ella le gusta lo pasional que yo puedo ser, y en mi opinión, ella escribió el libro sobre lo que es ser pasional. Así que la pasamos muy bien.

¿Cómo caracterizará la relación de Anita con María?

Anita es como una hermana mayor muy maternal para con María. No son necesariamente mejores amigas porque Anita sale con su hermano mayor, de modo que hay ciertos límites. Pero tiene una relación muy maternal con María, y fue hermoso explorar eso con Rachel.

¿Se sintió como la hermana mayor de Rachel?

Trabajo desde los 19 años y, aunque este es mi primera gran película de estudio, no es la primera vez que trabajo profesionalmente. Así que a mí me gustó poder hablarle desde mi experiencia, darle algún consejo de hermana mayor a Rachel cuando ella tenía dudas, o se sentía perdida. Tuvimos una dinámica muy linda, y siento que logramos apoyarnos y empoderarnos la una a la otra en diferentes momentos durante el proceso.

¿Cómo describiría a Rachel?

Es una chica brillante. Es más inteligente de lo que yo era a su edad. Fue muy interesante verla florecer. Ella es mucho mejor en las redes sociales que yo. Yo le preguntaba: “Rachel, ¿me dices cómo se hace para mandar un tuit y que les llegue a todos?” Disfrutamos nuestra mutua compañía.

¿Qué piensa de la relación entre Anita y Bernardo?

Son increíblemente pasionales el uno con el otro. Lo que me encanta de la dinámica de su relación es que no tienen miedo de estar en desacuerdo. De hecho, son personas muy diferentes, y su relación prospera con los desacuerdos y los diálogos apasionados. Cada uno le exige al otro que se haga responsable en diferentes formas, lo que creo que hace que la relación sea muy sana. Si no se puede tener un desacuerdo sano, ¿entonces qué te queda? Fue muy interesante explorar eso con David.

Cuéntenos cómo fue trabajar con Steven Spielberg. ¿Cómo describiría su estilo de dirección?

Francamente, fue muy colaborador. Yo estaba preparada para que él me dijera lo que quería ver. Y en cambio, él decía: “No. Sigue tu instinto”. Ocasionalmente, él se acercaba y te decía: “Bueno, ¿qué pasa si ella comienza sintiendo esta emoción? ¿Adónde la lleva eso?” Pero me permitía que me dejara llevar y luego me frenaba si era demasiado.

¿Cuáles son tus películas de Spielberg favoritas?

“E.T. casa llama”. Honestamente, creo que esa es mi favorita. Steven es, literalmente, uno de los realizadores más grandes no solo de nuestra época o de época sino de todos los tiempos. Pero francamente, creo que realmente me enamoré de él con La lista de Schindler. La niña del abrigo rojo lo dice todo. La película es sabia, inteligente, con una narración dinámica.

¿Es cierto que el coreógrafo Justin Peck los sometió a una especie de entrenamiento militar?

Sí. Su estilo está basado en la técnica. Tiene un lenguaje propio, así que aprender a hablar Justin Peck tomó su tiempo. Él, Patricia Delgado –la coreógrafa asociada– y su equipo realmente crearon un lugar especial para que no tuviéramos frío, nos sintiéramos fuertes y tuviéramos todas las herramientas necesarias para realizar la coreografía a un nivel muy específico de excelencia. Lo pasé genial con eso.

¿Cómo fue rodar el número “América”?

La energía de filmar “América” en las calles de Nueva York fue palpable. La filmamos durante una ola de calor, de modo que obtuvimos un bronceado muy específico. También se me hicieron agujeros en las suelas de los zapatos porque el asfalto estaba muy caliente. Pero fue divertido. Creamos una comunidad latina, y fue hermoso sentirme en el corazón de esa comunidad. Es una de las primeras veces que realmente me sentí en el centro de una comunidad. Es una sensación que no olvidaré jamás.

¿De qué forma AMOR SIN BARRERAS es auténtica en relación a la experiencia latina?

Para mí, autenticidad significa asegurarse que estamos diciendo la verdad de las circunstancias. En la película, tenemos 32 personajes latinos y todos los latinos de nuestra película son latinos de verdad. Somos exactamente lo que pretendemos ser en toda nuestra gloria, representando la cultura latina y la tradición hispana. Creo que eso es algo que hay que aplaudir, en esta época: ver una película que verdaderamente representa el espectro completo y glorioso del aspecto que puede tener un latino. Yo soy afrolatina. Soy negra, y eso no me aleja del hecho de que soy hispana. En esta película, literalmente, tienes todos los hermosos colores, formas, tamaños y tonalidades de la latinidad. La autenticidad empieza allí. No se puede hablar de la cultura latina en general sin primero reconocer la diáspora. Esta película lo hace de la manera más auténtica posible.

¿Qué dimensiones le da a su Anita el hecho de ser una estadounidense afrolatina?

Solo por ser afrolatina, mi Anita es diferente. Esta mujer, cuando camina por la calle, va a ser tratada de manera diferente a una latina de piel clara, punto. La pone en un lugar diferente. La realidad de la situación y algunas de las cosas que le dicen a Anita fueron dichas a innumerables mujeres en esa época. Es muy difícil escuchar y ver eso. Pero también es muy importante reconocer que eso es algo que pasaba.

¿Por qué Amor sin barreras todavía es relevante?

Volvemos a contar los clásicos porque no aprendimos la lección. Tenemos que tomar las mismas circunstancias clásicas y aplicarlas a le época en que vivimos. Eso es lo que hace que Amor sin barreras siga siendo relevante en la actualidad. Contiene muchas lecciones que necesitamos que nos recuerden. Todavía tenemos mucho que aprender.

AMOR SIN BARRERAS YA SE ENCUENTRA EN CARTELERA

Comparte esta nota en tus redes

Más Mundo Películas