Al referirme a películas con escenas de sexo real no estoy hablando de películas pornográficas, lógicamente. De ser así, estaría una eternidad escribiendo.
El cine es conocido, amado y odiado, por mostrarnos realidades, reflejos de nuestras historias, ficciones con las que anhelamos, cosas a las que le tememos, todo con el fin de comunicar, de que de alguna manera hagamos catarsis con lo que estamos viendo en pantalla. Es así como muchos directores y guionistas usan distintos recursos para ser más realistas, para que nuestra experiencia en el cine sea más vívida y eso incluye el sexo (todos hemos leído sobre la polémica que causó Bertolucci en “Last Tango in Paris”, ¿no?).
Es por esto que hoy te traemos una lista con 20 películas donde la o las escenas de sexo fueron reales y los actores dieron la vida en la (cama) cancha por la consagración de estas obras de arte.
Love (2015) – Gaspar Noe
Rodada en tres dimensiones, Love es una tesis moderna sobre lo que es el amor pero eso es secundario al sexo. Una descarga de sexo gráfico, a veces tildado de porno, que a la vez se convierte en un constante estudio al comportamiento de sus protagonistas. Esta película de seguro te llevará a tener muchas pajas sesiones de auto placer mientras te caen lágrimas por los ojos (lágrimas de semen o jugos vaginales), mi recomendación es verla con cajas de pañuelos al lado, porque los necesitarás de una forma u otra, literal y figurado.
Pasolini (2014) – Abel Ferrara
Cineasta, escritor, crítico, poeta, ensayista y periodista, Pier Paolo Pasolini asesinado en 1975, pero no es la muerte lo que le interesa a Abel Ferrara, sino los últimos momentos de vida de Pasolini. Nos lleva a viajar por algo similar a un vía crucis laico con un alto contenido sexual no simulado, donde el protagonista se enamora de un joven en los suburbios de Roma.
Nymphomaniac (2014) – Lars Von Trier
Se estarán preguntando por qué decidí añadir Nymphomaniac a esta lista después de todo el debate que ha generado el sexo en la película, ya que este fue creado digitalmente, añadiendo genitales de actores/actrices porno a los cuerpos de los actores de la película. El sexo es real, no hay dobles ni trucos de actuación, y a su vez es simulado, podrán entender que me encontraba en un dilema de categorización, pero finalmente es Von Trier, ¿Cómo podríamos dejarlo fuera?
Lie with me (2005) – Clement Virgo
El sexo es parte de nuestras vidas pero la vida no es solo sexo (lamentablemente), es así como esta película, basada en la novela homónima de Tamara Berger, tiene una trama que nos cuenta la aventura entre Leila y David con un alto y explicito contenido sexual donde estas escenas son completamente reales.
Igual me pegue la sufrida con esta película cuando era más chico. Fue un momento en el que mi ilusión de pre adolescente puber estaba alucinado con Lauren Lee Smith (la protagonista que tiene sexo real). Así que me partió un poco el corazón, aunque igual me calentó. Rara la mierda. Pero en fin…
Otto; or, up with dead people (2008) -Bruce LaBruce
Debo decirlo, una de mis favoritas. Por la profundidad de la trama, escondida para ojos más sencillos. Quizas Tim Burton la entendería a la perfección, pues en un mundo donde aún existe mucha homofobía y lo extraño resulta ser perturbador o grotesco. Tras esta historia, existe uno de los trasfondos más hermosos.
A Bruce LaBruce se le quiere o se le odia, no existen los términos medios. Esta película no es una superproducción, no lo pretende tampoco. Otto es un zombie neogótico, o no, y tiene ansias de algo, está totalmente en algún lugar entre el soft porn y el gore bizarro. Ubicada en las películas de sexo gay real, también tiene aires psicológicos, políticos, filosóficos y sexuales que confrontan el criterio de cualquiera y da como resultado algo interesante ya que puede hacernos consciente de cosas de nosotros mismos que desconocíamos. Esta historia de amor, se revuelve y desenvuelve dejándonos cada vez con más dudas, haciendo que el espectador en algún punto está casi tan zombie como Otto.
Shortbus (2006) – John Cameron Mitchell
Centrado en dos personajes llenos de insatisfacción sexual y ansias de experiencias nuevas, Shortbus puede ser una de las películas más conocidas por su sexo real y tiene su motivo, el contenido es realmente explicito pero también es introspectiva y entretenida. Sofie una terapista que nunca ha alcanzado el orgasmo (pobrecita, te sentimos Sofie) y James un joven gay que lleva tiempo planeando su suicidio e intenta preparar a su amante para la perdida.
The Brown Bunny (2003) – Vincent Gallo
Un desafío que hasta 2003 se creía imposible era el de escribir, dirigir y protagonizar una película, (un poco narcisista diría yo), más aun si esta lo incluye a él recibiendo sexo oral real en pantalla hasta el final (nada de tonto tampoco). Vincent Gallo lo logró con Chloe Sevigny realizando el acto.
A la Caza (1980) – William Friedkin
Una de las más grandes incomprendida del cine, recibiendo un sinfín de críticas tildándola de homófoba. Las escenas de asesinato fueron editadas para agregarles grabaciones de sexo real gay, siendo Al Pacino el protagonista, un policía encubierto para encontrar al asesino, esta película está lejos de ser simple u homófoba, al contrario, es una invitación abierta al análisis y a la discusión.
9 Songs (2004) – Michael Winterbottom
Protagonizada por Kieran O’Brien y Margo Stilley la película se centra en el constante sexo real entre ambos, y además nos invita a hacer un playlist para esos momentos de pasión con todas las escenas reales de bandas como Franz Ferdinand, The Dandy Warhols y Black Rebel Motorcycle Club.
El imperio de los sentidos (1976) – Nagisa Oshima
*Alerta de Spoiler*
Esta película en Japón sigue censurada, basado en una historia real cuenta sobre una ex prostituta que comienza una relación con el propietario de un hotel buscando experimentar todo lo que puedan sobre sexo y alcohol. Sin embargo no es el hecho de que todo su sexo sea real, (y créanme, hay mucho y muy explícito), lo que hace que siga prohibida en Japón sino la historia que cuenta, Sada Abe asfixió a su amante después le mutiló su pene y lo conservó en su bolso. Un poco perturbadora la historia pero no por eso menos interesante, esta película nos invita adentrarnos en una crítica profunda a la realidad japonesa de los años 30.
