La metáfora de la película ‘Mother!’

Hace unos días hablaba de la más reciente película del polémico director Darren Aronofsky, ‘Mother!’ (2017) y su capacidad para generar polémica, pues bien parece que no para, el pasado lunes 22 de enero se anunció que ha sido nominada a nada más y nada menos que a tres premios Razzie 2018; peor actriz para Jennifer Lawrence, peor actor de reparto para Javier Bardem, aunque también lo obtuvo por su  papel en Piratas del Caribe: La venganza de Salazar, y peor director para el propio Darren.

Personalmente estoy en desacuerdo con estas nominaciones, pues la película me parece un gran acierto tanto argumental como estético, pues la metáfora bíblica que se construyó en el film fue de mi total agrado. Sin embargo, algunas personas dicen no pillar aún el discurso oculto en el simbolismo de la cinta, pues bien, en esta ocasión intentaré explicarla desde un nivel impresionista, es decir, lo que yo experimenté al enfrentarme a esta película. Con esto claro hago dos advertencias, la primera es que por supuesto contiene spoilers y segundo, lo que aquí se dice no es dogma, es un ejercicio de opinión plenamente.

El film empieza por mostrarnos dos personajes en algún lugar del universo, no se sabe exactamente el lugar donde ocurren los acontecimientos, es tan impreciso como el origen de estos mismos personajes que estamos observando. El hombre que tiene una relación distante a la mujer con la que convive no parece generarle tranquilidad nada de lo que ella hace por él. La mujer representa a la tierra y el hombre a Dios.

Dios ha creado a la tierra, pero no está conforme con ella pues no suple sus expectativas, de ahí que este personaje que es un escritor acude a la palabra para buscar una solución, como bien sabemos el poder más grande de Dios es “la palabra” pues con ella crea, si es dicho es creado por su omnipotencia.

En ese escenario llega un perfecto desconocido a la casa, quien resulta ser un fanático del escritor y toda su obra; el hombre por supuesto es Adán, quien vivía maravillado por la creación, pero que sin embargo se sentía vacío, por lo que el escritor de esta historia llamada universo decide concederle una compañera, luego de extraerle -en la cinta- la costilla literalmente por la boca en el escusado.

Aparece la mujer quien es Eva, una mujer con vicios y quien goza de una “viveza” a la que al hombre encuentra irremediablemente atractiva. Ante estos dos acontecimientos la “pareja” de Dios, Mother, está expectante, inquieta y nada conforme con la llegada de estos intrusos quien capta toda la atención de Dios.

Desde el principio nos dejan ver un elemento que es muy preciado por el creador, una especie de piedra preciosa en forma de corazón que además tiene el poder de reconstruirlo todo. Este intrigante objeto es puesto en el estudio del escritor, un sitio en donde no pueden se puede entrar con la condición de ver, pero no tocar el objeto. Este escenario es claramente una metáfora del paraíso y el fruto prohibido. De ahí que el hombre tras ser inducido por la mujer, acaricia el pecado tras tomar la piedra y quebrarla, haciendo que el escritor los expulse del estudio, prohibiéndoles la entrada para siempre. La pareja se siente avergonzada y se refugia por un corto tiempo.

Después de ello, Mother toma la suficiente fuerza para exigirle al escritor que expulse definitivamente a los intrusos de su casa, pero este hace caso omiso a la petición de ella, dejando con su presencia se alargue lo que complica todo.

Con el destierro del paraíso aparecen los hijos del  hombre, Caín y Abel, con un conflicto entre ellos que dio origen a una violencia que hoy en día sigue extendiéndose, el problema de la tierra, pues los hijos vienen en busca de unas escrituras. El conflicto termina con el asesinato del hijo menor por el primogénito. Pero con todo ello la posición del escritor continúa siendo la misma y no hace nada el respecto, mientras Mother empieza a desarrollar un odio a los humanos.

De a poco parecen más hombres en la casa, de la nada, como si se hubieran multiplicado solo con pensarlo, estos resultan ser más fanáticos del escritor y quien está maravillado frente a la idolatría que siente. El escritor está inspirado y por fin puede terminar su libro el cual desconocemos. Esta edición se vende rápidamente y llega a distintas culturas haciendo que más fanáticos se reúnan alrededor de la morada del escritor, pero hay un problema todos tienen una interpretación distinta de estas escrituras, que representan en sí los diez mandamientos.

Los humanos se instalan en la casa y rinden culto al escritor desde su entender, pero esta exégesis provoca el enfrentamiento entre las culturas, importándole nada el daño causado al lugar donde habitan y el malestar a Mother quien ha además ha conseguido concebir.

El hijo de Mother, quien se encuentra refugiada en el paraíso debido al caos que ocurre afuera, es tomado sin permiso por el escritor y entregado a los hombres como símbolo de reconciliación, pero todo se sale de las manos, pues el hijo es comido literalmente por los humanos ante los ojos de Mother y de Dios.

Todo provoca la ira de Mother quien con su implacable ímpetu causa estragos en la casa en donde habitan todos los hombres, el escritor decide hacer lo que debió hacer mucho tiempo, destruir todo lo creado para construir un nuevo génesis que se presenta cíclico.

Esta metáfora bíblica, me resulta bastante agnóstica, miremos; Dios tiene un poder de la palabra inexplicable con la cual crea todo lo conocido, Mother no es la “madre tierra” como dicen distintas explicaciones, para mí representa más el espíritu de la creación, ha Dios se le sale de las manos los hombres y no es capaz de controlarlos, no interviene en la tierra, su única salida es destruirla. El sótano representa el infierno, pero es un constructo del hombre, pues la maldad no es espiritual sino humana, nace de su naturaleza y corrompe  todo lo que toca.

‘Mother!’, con signo de admiración es un llamado, es un grito, el grito de Darren Arosnofsky al respeto por el espacio que compartimos, es una advertencia a tomar acción antes de que sea lo que sea destruya a toda la especie. Pero ante todo ‘Mohter!’ es una pregunta y no una respuesta.

 

Editor: Mister DeLarge
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