Artist’, pues precisamente es una película hecha para artistas, o al menos para todos aquellos que pretendemos serlo en algún momento. Es un símbolo que desarrolla dos cosas fundamentales, la primera de ellas es la amistad como fuerza imparable de creación y la segunda es la terquedad de la que está dotada todo genio.
Pese que Tommy Wiseau, le dijeron mil veces en la cara que no, pese que lo llamaron mil veces “Frankestein” su voluntad se mantuvo intacta al encontrar apoyo en su mejor amigo xxx, con el que decidió hacer a un lado todo lo que el mundo le ofrecía y empezó a ser su propia película, aunque fuera en contra de todo.
Aquí lo importante no es el resultado, el cual ya conocemos todos, lo verdaderamente trascendental es que Wiseau, tomó la cámara y empezó a filmar, sí con un presupuesto que hoy en día no se sale de dónde salió, pero recalco que lo importante es que estos dos amigos creyendo uno firmemente en el otro decidieron hacer el salto y hacer su película.
En contra de los estándares y sin una claridad narrativa ‘The Room’ (2003) se convirtió en una cinta de culto en todo sentido, inclusive no se puede decir que esta no tenga un sentido estético pues la película en sí es un símbolo de estética cinematográfica debido a su forma a la incoherente estructura narrativa que ridiculiza, sin querer o no, los clichés de un comedia al mejor estilo de “Hollywood”.
La razón por la que ‘The Disaster Artist’ triunfa es porque es un elogio al trabajo del artista, lo cual resulta paradójico, pues el verdadero “desastre de artista” termina por ser aquel que aún con una idea espectacular no ve más allá de sus limitaciones y decide no hacer nada por concretarla y se queda en el sueño.
Los sueños se cumplen siempre y cuando se trabaje por ellos sin importar el cómo, los sueños se cumplen pero a veces no de la forma en que lo esperábamos, pero la recompensa llega. James Franco, quien además recibió un merecidísimo Golden Globe a “Mejor actor de comedia o musical” por este personaje, ha creado una obra con la que intenta decirle a todos los artistas en general, no solo a los cineastas, que el verdadero desastre es no hacer nada por conseguir lo que realmente queremos.
