Lo que Avengers: Infinity War me hizo sentir

(Spoilers ahead)

Crecí rodeado de comics. Crecí yendo año tras año a ver las películas de superhéroes que se estrenaban. Marvel, DC comics, no importaba las veía todas, todas me gustaban. Naturalmente al crecer mis gustos en comics, superhéroes y películas fueron cambiando y llegue a un punto en que no me emocionaban los estrenos de la siguiente película de determinado personaje.

En parte porque no soy su público objetivo (Niños y adolescentes de entre doce y dieseis años). En parte porque la experiencia y el estudio me han enseñado a ver los errores en las películas y la profesión a juzgarlos duramente. Pero aún así las seguí viendo, me siguieron gustando y disfrutaba las dos horas de entretenimiento fácil que ofrecían.

Hasta que vi Infinity War.

Leí el comic. Conozco los personajes. Iba con una teoría de que iba a pasar. Thanos chasquea los dedos, la pantalla se oscurece, escuchamos gritos. Caen los subtítulos. No hay escenas post créditos. “Los avengers… ¿volverán?” Y casi acierto. Pero aún sabiendo que iba a pasar salí de esa sala con mal cuerpo. Sentía en mi boca un sabor que había olvidado hace mucho: miedo.

A un nivel formal la película es regular. Tiene incluso más fallas que Age of Ultron y eso ya es decir mucho. Los directores se vieron sobrecargados. Las diversas tramas son inconexas e incoherentes y se ven resueltas por recursos dudosos, en el mejor de los casos.

La trama de Visión consiste en salvar a este para que no se sacrifique, aunque arriesgue literalmente la mitad del Universo. Para ello deben ir a Wakanda y protegerlo hasta que separen la gema. Sacrificando a cientos de wakandianos. ¿No que no intercambiaban vidas? ¿Realmente me tengo que creer que un rey va a poner la vida de sus súbditos en riesgo por una máquina que podría al final no lograr salvarse? Por otra parte, la batalla de Wakanda que pintaba ser colosal y épica fue decepcionante. Los Russo saben dirigir escenas de acción coreografiadas como pocos en la industria, pero las batallas a grandes escalas no son lo suyo.

Además, parece que Dr. Strange puede hacer portales entre dimensiones, pero no uno entre planetas. Toda la trama de Titán se hubiera resuelto con un portal nada más, pero el crossover era mas épico, es verdad. Pero había mejores manera de hacerlo. Otra incoherencia fue Star Lord, enojándose por la muerte de Gamora. Una reacción tan violenta es poco creíble considerando que era obvio que Thanos la iba a matar y además el mismo le disparó a Gamora intentando cumplir su promesa. Esto no es tan grave, pero me pareció un recurso para arruinar el plan más que un evento lógico y orgánico en la trama.

Los chistes no me molestan, pero el numero de comedia entre Bruce Banner y Hulk no me termina de gustar. Aunque hayan cambiado de actor, este Bruce Banner es el mismo que la película El increíble Hulk, con Edward Norton. Y sin irnos tan lejos, Avengers y Avengers Age of Ultron vemos a un Banner asediado por su monstruo, que intentó suicidarse por la carga que llevaba. El Banner que creó Taka Waititi para Thor Ragnarok no es apropiado para el drama de Infinity War. El Banner de cabeza pequeña en el Hulk Buster cuando ven a todos morir está muy fuera de lugar.

Pero, aun así, con todo lo malo. La pasé mal. No como cuando no disfruto una película. Sino como cuando tenía seis años y veía Spider-Man (2002) de Sam Raimi, viendo a mi héroe favorito recibir una paliza. Preguntándome si lo iba a lograr o si iba a caer en el intento. Ver a Peter llorando en los brazos de Stark mientras se desvanecía me recordó eso. Y ese sentimiento de no saber si mis héroes de toda la vida iban a lograr salir del pozo mas profundo de la derrota no lo había sentido ni en películas muy superiores a está. Solo por eso Infinity War vale la pena. Porque a pesar de todas sus fallas resuma amor a su publico y a sus personajes. Solo por eso espero con ansias saber que pasará ahora, cuando Thanos regrese.

Comparte esta nota en tus redes

Más Mundo Películas