La académica y activista, Sara Larraín, nos lleva a cuestionarnos lo que pasa hoy por hoy en el mundo. Una catástrofe que se avecina, por la que muchos vienen luchando hace año, con el fin de evitar encontrarnos con un planeta que no podamos rescatar.
Son cientos de personas que las luchan día a día para dar marcha atrás, pero ¿Quiénes deben tomar las riendas del asunto? La clase política, que es la que realmente tiene poder para realizar un cambio de fondo, dejar de vender el agua y los tesoros preciados que nos entrega la naturaleza.
Por otro lado, nos plantea el desarrollo intelectual y filosófico entre la relación que tenemos los humanos con la naturaleza. La hoy denominada como ecología social, nos presenta uno de los puntos más importantes que están acabando con nuestro entorno: la tecnología y el desarrollo capitalista moderno.
Durante los años 70’s se abordó la relación entre la naturaleza, la ecología y la economía política, donde se estableció una relación entre el sector político y la naturaleza, que solo algunos países han sabido implementar en cierta medida. En este punto, Sara Larraín nos presenta a Petra Kelly, una parlamentaria que fundó el partido verde alemán, quien también escribió varios libros respecto a este tema. En ellos nos muestra la crisis ecológica con la que cargamos hace años, y que en el último tiempo ha mostrado sus efectos a nivel mundial.
La creación del programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente 1972, ha sido un avance que reúne a los políticos cada año, en la que activistas presentan pruebas, argumentos, peticiones, entre otras cosas para que principalmente empresas dejen de destruir recursos naturales y medioambientales a lo largo del mundo. Siendo por lo general, una gran lucha entre salvar nuestro planeta y la cartera de los grandes empresarios a nivel mundial. ¿Adivinen quien gana esta batalla?
Un tema en el que queda al debe la ecologista, es la primera causa que afecta al calentamiento global, y la cual depende mucho de la voluntad propia de las personas y el acceso a la información al cuál se ven expuestos: El explotar a los animales como objeto de consumo.
Actualmente se habla mucho de cuidar el agua y salvar el planeta, de no arrojar desechos a los océanos para salvar a los peces ¿Salvar a los peces para que lleguen bien muertos a su plato? Es la pregunta ilógica en discursos populares que no atacan el fondo del problema.
Ecología y política nos plantea una pregunta que dejamos abierta para cada uno de ustedes ¿cuál es el futuro que queremos?
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