Por Carla Duimovich Nigro
Mucha agua pasó por debajo del puente y durante los diez años de ausencia de “The L Word” (Showtime) muchas cosas han cambiado en el mundo en relación a la visibilidad queer, la interseccionalidad y las luchas feministas. Las tramas de entonces ya no cuadraban con las realidades de la comunidad y fue necesario sumar en las pantallas a quienes no habían tenido representación en las seis temporadas anteriores.
La idea surgió de las propias protagonistas: Jennifer Beals (en la serie: Bette Porter), Katherine Moennig (Shane McCutcheon) y Leisha Hailey (Alice Pieszecki), tras haber visto que para el 2019 aún no se había concretado otra serie con las características ni el peso que tuvo The L Word dentro de la comunidad LGTB. Debido a ello, las actrices se colocaron frente al proyecto como productoras ejecutivas y dieron rienda suelta a la vuelta de la serie. Se decidió que al nombre original se le agregara “Generación Q” (queer) buscando derribar las limitaciones que implicaban referirse sólo a vínculos de lesbianas y dejando en claro el giro coherente con el actual momento histórico en relación a las identidades de género.
Lo cierto es que la primera temporada TLW GQ no funcionó del todo. La vuelta de las protagonistas dejaba espacio a personajes nuevos que no tomaban la fuerza necesaria para llevar adelante el show. Sólo se conseguían momentos de subidón a través de los guiños melancólicos y, otras veces, este recurso sufría de abusos por parte de los personajes. De cualquier modo, no se puede negar que después de diez años de la última emisión el reencuentro con Bette, Alice y Shane (Tina también aparece) había dejado la vara muy alta entre la audiencia. También es cierto que el público de entonces creció y maduró a la par de los personajes. Y, después de que en el 2020 se asomaran para ver qué pasaba, en lo que va de la segunda temporada de “Generación Q” se entendió el mensaje: la serie se reivindicó y pudo superarse rápidamente. No fue un ascenso mágico sino que se trato de una conjunción asertiva entre los personajes y las historias.
Jamie Clayton, Arienne Mandi y Sepideh Moafi: las nuevas estrellas de TLW
Conocida por su protagónico interpretando a una mujer trans lesbiana en la serie de las hermanas Wachowski, Sense8 (Netflix), Jamie Clayton llegó a TLW Generation Q para darle vida a Tess: un personaje singular que lidia con su adicción al alcohol y que, poco a poco, comienza a modificar la vida de Shane con quien inicia una relación.
En su última entrevista con The Cut, Clayton contó que al momento del casting preguntó si su personaje era trans y que la respuesta fue “no sabemos aún”. Días más tarde se resolvió que el personaje de Tess sea el de una mujer cis, decisión que a la actriz le abrió la posibilidad de experimentar más allá de las narrativas trans que hasta ahora había interpretado en pantalla. Lo interesante es que en TLW las identidades de género (o las preferencias sexo-afectivas de los personajes) se naturalizan y por una hora la atención se centra en otros aspectos de sus intimidades, experiencias o prácticas socio-culturales. Aunque parezca una obviedad, son pocas las series y las películas que logran no abordar el argumento exclusivamente desde la identidad de género o la orientación sexual cuando se trata de disidencias. Y, aunque el espíritu de la serie sea justamente tratar los vínculos sexuales, TLW GQ consigue que este aspecto pase como un elemento característico de la idea original y que no represente el tono general de la serie.
Arienne Mandi
Arienne Mandi se dedicó a la actuación luego terminar sus estudios en comunicación. La actriz con ascendencia chilena e iraní interpreta a Dani Núnez, la hija de un poderoso empresario que termina trabajando junto a Bette Porter en su campaña como senadora. El inicio de la segunda temporada es difícil para Dani, quien debe recuperarse después de perder a un gran amor. Junto a su ex, Sophie, conforman el universo latino, aunque desde distintas posiciones económicas (un tema presente pero poco explorado aún).
Aunque comenzó vulnerable, el vínculo con Bette termina por definir su personalidad y la empuja a alcanzar la madurez en su relación con Gigi.
En la vida real, Arienne es políglota y en la serie podemos oírla conversar en iraní con el personaje interpretado por Sepideh Moafi (Gigi) y en español con quien interpreta a su padre.
Sepideh Moafi
Sepideh Moafi interpreta a Gigi Ghorbani, en la serie la conocemos a través de su relación poliamorosa con el Alice y Nat. Sepideh nació en un campo de refugiados en Alemania, luego de que sus padres tuvieran que escapar de Irán. En la actualidad es activista por los derechos de los inmigrantes, cantante y habla fluido el iraní, punto que refuerza el vínculo con el personaje de Dani en la serie.
Gigi es uno de los papeles que escaló alto en la segunda temporada. Se vinculó poliamorosamente con Alice y luego inició una relación con Bette, la cual demostró la transformación en el carácter de Porter, consiguiendo hacerle frente como ningún otro personaje se animara anteriormente. En los últimos episodios se la ve acercándose a Dani, pareja que (en caso de concretarse) conseguiría definir dos personajes sólidos para las futuras temporadas.
