Todos quieren ser James Bond. Todos quieren ser Batman. Han Solo. Iron Man. Superman. El Capitán América. Indiana Jones. Spiderman. Rocky. Hombres de mediana edad, blancos, heterosexuales, bien parecidos. En una situación económica que suele oscilar entre la clase media y ser ricos (con algunas excepciones). Los hombres en el cine, los héroes de nuestras historias son fantasías de poder. Están escritos de manera que podamos identificarnos en ellos, pero a la vez aspirar a ser como ellos. Son lo que deseamos ser, la máxima expresión de nuestras cualidades. Incluso personajes que salen de la norma en uno o dos puntos, como Black Panther siendo negro, son fantasías de poder. Tanto para hombres como para mujeres. Y eso está bien.
Pero luego nos vamos al lado de las mujeres. Black Widow no es un personaje hecho para que quieras ser ella. Ningún hombre piensa “Ojalá ser como la agente Romanoff” y muy pocas mujeres lo hacen. Su traje, sus poses, su actitud ya desde Iron Man 2 demostraban que Black Widow es una fantasía sexual. Una mujer poderosa, sí. Pero más atractiva, seductora. Por usar un ejemplo: Scott Lang, Ant Man se puede permitir ser un hombre blanco clase mediera promedio sin músculos. Pero The Wasp es la curvilínea y atlética Hope Van Dyne.
También podemos recordar el caso de las mujeres mayores y su ausencia. Mientras los hombres mayores son Robert Reedford, las mujeres mayores son Peggy Carter muriendo de vieja. ¿Acaso solo pueden salir en pantalla haciendo algo importante cuando están enfundadas en un traje apretado?
Los hombres tienen que ser guapos porqué todos quieren ser guapos. Y las mujeres tienen que ser guapas porque tienen que ser deseables. Y ahí está el origen del problema. Solo es de ver los posters promocionales en solitario donde los primeros están en posiciones solemnes o listos para la acción y ellas, que también, están fotografiadas desde un ángulo particularmente favorecedor. Que si tienes a Scarlett Johansson al menos sacarle partido ¿no?
Naturalmente vamos avanzando, pero más por un publico que ya no está dispuesto a aceptar ciertas practicas que a unos autores que se han dado cuenta de la deuda de genero en la industria. Las excepciones abundas, pero siguen siendo excepciones. La nueva saga de Star Wars cuenta con brillantes personajes femeninos como Rey, Leia, la almirante Holdo, Rose, Jyn Erso, Phasma. Esto ha sido posible porque ha habido personas dispuestas a señalar las brechas de genero y representación en el medio. Reconocemos los avances, pero mientras existan los problemas hay que hacerlos notar.
