El cantante, compositor, poeta y novelista, Leonard Cohen, dejó que su llama brillara eternamente al liberar los cuadernos y notas que guardaba en bolsillos vacíos.
Para Leonard Cohen el fuego era indispensable, por eso su hijo Adam sugirió el título ‘La llama’ para este libro, este legado que nos deja el artista antes de morir, son poemas, canciones y notas personales inéditas, acompañadas del prólogo de Adam.
Este libro es un adiós del maestro para el mundo, y él lo sabía, ya que estamos frente a escritos que, como un tatuaje, más de alguno se pegara para siempre en tu piel. Su colección más intima solo para nosotros. El último legado que nos quiso entregar.
Lo interesante de estas líneas, de estos versos y estrofas; es que pueden volverse una joya preciada para un fanático, y el descubrimiento de un tesoro para un extraño, no es necesario ser un seguidor o un conocedor de su trabajo para lograr conectar con sus heridas ya que son ese tipo de heridas que muchos compartimos.
El libro se divide en tres secciones:
Poemas: Era sabido que Leonard Cohen se demoraba años e incluso décadas en dar por terminado su trabajo, siendo el mismo quien dio por finalizado los 63 poemas que incluye en la primera parte de ‘La llama’, su último libro, escogidos cuidadosamente por él mismo.
La poesía de Cohen abarca varias temáticas, pero destaca en varios versos el amor, el desamor y el no olvido; contándonos muchas de sus propias historias, no es raro que miremos a nuestro pasado para encontrar lugar, calor o frío en nuestros recuerdos.
NO PUEDO DESCIFRAR EL CÓDIGO:
No puedo descifrar el código
De nuestro amor congelado
Es demasiado tarde para recordar
Cuál es la contraseña
Intento alcanzar el pasado
Pero siempre me quedo corto
Y todo parece
Un último recurso
Aunque lo hayamos dejado
Y ya no quede nada
Aún oigo a mis labios
Hacer estas promesas
Dilapidamos la verdad
Y apenas queda nada
Pero aún podemos barrer el cuarto
Y podemos hacer la cama
Cuando el mundo es falso
No diré que sea cierto
Cuando la oscuridad nos llame
Iré contigo
En la hora de la vergüenza
En la gran alarma
Cuando digan tu nombre
Iremos cogidos
Canciones: Las letras de las canciones de Leonard Cohen fueron inicialmente poemas, y en esta segunda parte del libro, podemos apreciar letras de sus últimos cuatro discos.
LA NIEBLA:
Igual que la niebla no deja cicatrices
En la oscura y verde colina
Tampoco mi cuerpo las deja
Sobre ti, ni lo haría nunca
Cuando el viento y el halcón se encuentran
¿Qué es lo que queda?
Así tú y yo nos encontramos
Nos damos la vuelta y nos dormimos
Igual que muchas noches resisten
Sin una luna, sin una estrella
Así resistiremos nosotros
Cuando se vaya bien lejos
Cuadernos: Finalmente la tercera y quizás la más íntima parte del libro, nos presenta una serie de recopilaciones de cuadernos que llevó Leonard consigo desde su adolescencia hasta el último día de su vida.
voy a vivir un rato
antes de morir
muy tranquilamente
en la resonancia magnética
Esta noche hay luna llena
ojalá pudiéramos verla
y el jardín
se llenara de fragancia
ojalá pudiéramos
respirarla
Cada vez que intento decir algo
No se entiende
Todo lo que intento decir
suena como si
te hubieras ido para siempre
y por voluntad propia
Cuadernos, servilletas de algún bar, block e incluso recibos. Leonard Cohen era un poeta y un escritor que sin las letras no sería nada como el mismo menciona: «Religión, maestros, mujeres, fama, dinero, drogas, el viaje […], nada me coloca tanto, ni me alivia el sufrimiento, como emborronar páginas, escribiendo.»
La Llama es el legado que Leonard Cohen nos deja, es quizás una invitación a recordar, a empaparnos con sus bocetos de dibujo envejecidos que dan cuenta cada arruga como una herida del pasado y que, al parecer nunca pudo cerrar. Lanzada al mundo para que todos nos hagamos conscientes y cargo de nuestras emociones.
Leonard Cohen La Llama – Ediciones Salamanca