What You Need
Dos hombres yacen en un bar. Dos hombres que han perdido todas las ganas de vivir. Sueños rotos, y simplemente una vida que al parecer nunca tuvo valor. Entre ellos, sin embargo, hay un viejo bien particular. Es un vendedor de objetos que a primera vista parecen ser de lo más random y da la apariencia como si se trata de un demente. Sin embargo, esta es la Dimensión Desconocida y aquí los locos son los sanos.
Un boleto hacia un pueblo minero y una botella de perfume terminan alegrando el día a uno de los hombres, un antiguo beisbolista el cuál de repente recibe la llamada de su ex-manager para ser entrenador de una pequeña liga y una mujer que se choca con él pero al final termina enamorándose de este extraño y colorín, colorado. Este cuento no se ha acabado.
Resulta que nos queda otro hombre, Fred Renard, quién se percata de toda esta coincidencia y trata de buscar un poco de suerte para varias. En su caso, los objetos que se le son entregados son de los más particulares, pero a él no le importa porque ha encontrado algo para vivir y ha quedado obsesionado. Malas noticias para el viejo vendedor, quién se ve cada vez amenazado.
Más de lo que puedas necesitar…
Basado en una historia corta de Lewis Padgett – según se dice, la historia iba a contar con una máquina del tiempo, pero el presupuesto hizo que Serling cambiara toda la ciencia ficción por algo más básico. La historia tiene pequeños guiños, en especial en los periódicos donde los nombres donde caen las gotas de la competencia de caballos son nada más y nada menos que los nombres de varios miembros del crew. También está un titular que es el mismo que el de Time Enought At Last, ¿un indicio de que toda la serie está conectada en un mismo universo?
La moraleja de historia no podría ser más clara. En la vida, despreciamos lo que tenemos y siempre andamos buscando más. Por otro lado, están aquellos que han vivido una vida difícil, y al primer instante que le brilla el sol dan claramente a entender que su miseria no proviene de otros seres, ya sean divinos o mortales, sino de ellos mismos. Desde el momento que la luz brilla sobre ellos buscan acapararla completamente, en este caso, sin importar si tienen que matar para lograrlo. Por ello, a veces la suerte tiende a depararles lo peor a estas personas para que el balance se mantenga. La lección: aprendamos a vivir con lo que tenemos, porque aunque no lo parezca, a veces lo poco que se nos da, es mejor para nosotros.
